El ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, arremetió este lunes contra el presidente de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez, a quien acusó de ser un "politiquero" y de querer hundir la reforma pensional para "humillar" a millones de trabajadores "humildes", por lo que lo conminó a renunciar a su cargo y presentarse a elecciones si desea convertirse en un líder de la oposición.

A través de una serie de mensajes de WhatsApp, el jefe de la cartera de Justicia expresó su descontento con la dirección que, a su juicio, ha tomado el alto tribunal bajo la presidencia de Ibáñez. “Convertir a la Corte Constitucional —como pretende hacerlo el actual presidente de esa corporación—, en un sector de oposición política al primer Gobierno de izquierda de Colombia, es indigno”, comenzó el ministro en su comunicación.

Montealegre, quien también fue presidente de la Corte Constitucional, aseguró que no podía guardar silencio. “Ver el salto de trapecista, de una Corte históricamente defensora de los derechos sociales, a girar hacia la protección salvaje del gran capital y aplaudida por él, humillando a los trabajadores y los humildes, causa desprecio”, agregó.

En un segundo mensaje, el ministro fue más directo y le sugirió al magistrado abandonar la judicatura para entrar en la arena política. "Si Ibáñez Nájar quiere convertirse en ‘líder’ de la oposición —sin ningún apoyo social— la salida es muy sencilla: renuncie a su cargo de magistrado y hágase elegir popularmente", señaló. Para Montealegre, es contrario a la ética pública que Ibáñez utilice su cargo para "hacer politiquería y colocar la institución al servicio de los poderosos".

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Invocando su pasado como miembro de ese tribunal, Montealegre explicó que se sentía en la obligación de lanzar una voz de protesta "ante el desbarrancadero institucional que quiere provocar Ibáñez, con su desbordada —y descarada— participación en política. Y todos callan". Al final de su crítica, citó un fragmento del poema del pastor alemán Martin Niemöller sobre la pasividad ante el ascenso del nazismo: “Y cuando llegaron por mí, ya era demasiado tarde”.

Los señalamientos del ministro se producen días después de que el magistrado Jorge Enrique Ibáñez interviniera en el Congreso Nacional de Comerciantes, en el marco de la celebración de los 80 años de Fenalco. En ese escenario, Ibáñez advirtió sobre los peligros que enfrentan las democracias contemporáneas, las cuales, según dijo, "no mueren de golpe, sino que se erosionan gradualmente".

Durante su discurso, el presidente de la Corte enumeró varias amenazas, entre ellas el "populismo autoritario que busca concentrar el poder" y "el ataque, el debilitamiento o la captura de los tribunales de justicia". Sin referirse directamente a nadie, advirtió sobre la "toma de las instituciones por parte de los autócratas que utilizan la democracia para llegar al poder y luego la destruyen por dentro para generar caos y luego imponer su dictadura".

Citando al filósofo John Locke, recordó que "solo es posible gobernar a la sociedad mediante leyes permanentes establecidas, promulgadas y conocidas por el pueblo, y no mediante decretos improvisados". Por ello, hizo un llamado a evitar cualquier camino “que nos conduzca a un oscurantismo constitucional”.

En ese mismo foro, defendió el papel del comercio formal como "motor de desarrollo" y uno de los principales generadores de empleo en el país, especialmente para jóvenes y mujeres. Recordó que la Constitución establece un modelo de "economía social de mercado", donde la iniciativa privada es protegida y el Estado solo interviene para corregir desigualdades y cuidar el bien común.

El enfrentamiento verbal se enmarca en un contexto de alta tensión que escaló al plano de la seguridad personal. La semana pasada trascendió que la Fiscalía General de la Nación abriría una investigación de oficio para identificar a los responsables de amenazas difundidas en redes sociales contra el magistrado Ibáñez.

Aunque no se interpuso una denuncia formal, el propio magistrado informó de la situación a la fiscal general, Luz Adriana Camargo. "No es posible que nos dejemos albergar día a día con cualquier ataque o circunstancia que se presente", declaró Ibáñez a un medio de comunicación.

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Estas intimidaciones surgieron en medio del crispado debate por la reforma pensional, cuyo estudio de constitucionalidad está en manos de la Corte y tiene a Ibáñez como magistrado ponente. El conflicto se originó el 17 de junio, cuando el tribunal detectó un vicio de procedimiento en la aprobación de la ley en la Cámara de Representantes, pues se votó en bloque el texto del Senado sin el debido debate. La Corte ordenó subsanar el error, pero el Congreso intentó corregirlo basándose en un comunicado de prensa, antes de conocer el texto completo del fallo (Auto 841).

Cuando la providencia se publicó íntegramente el 14 de agosto, se evidenció que la orden de realizar un debate real no se había cumplido. Para verificarlo, el magistrado Ibáñez requirió en varias ocasiones a la Cámara las actas plenarias certificadas, pero la corporación entregó información que la Corte calificó de "parcial, incompleta o ambigua".

Esta situación provocó que el presidente, Gustavo Petro, denunciara un supuesto "golpe de Estado", mientras que el ministro del Interior, Armando Benedetti, acusó a Ibáñez de ejercer “acoso y hostigamiento contra el estado social de derecho”. Tras fijar un ultimátum, la Cámara finalmente entregó la documentación completa el pasado 19 de septiembre.

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