En los últimos años Colombia se ha fijado la meta de aumentar su capacidad de reciclaje, a través de educación ciudadana y reglamentación sobre el uso eficiente de la basura. No obstante, este llamado a apoyar al país a ser más sustentable ha tocado a la puerta de diversas industrias, entre ellas la de alimentos.
Con el fin de apoyar esta causa y generar un impacto en el planeta, el líder mundial en la producción de cereales, Kellogg, reafirma su compromiso con el medio ambiente y presenta su plan para 2025 donde la meta es generar empaques 100% reutilizables, reciclables y compostables.
Este tipo de ideas no son ajenas a la compañía, en el pasado su fundador, W.K. Kellogg, presentó la primera caja de cereal Corn Flakes de Kellogg’s hecha con materiales reciclados. No obstante, los cambios del planeta han llevado a la humanidad a duplicar esfuerzos, para aportar a la sostenibilidad mundial.
Actualmente, la compañía ha logrado que la totalidad de sus empaques de cartón, como las cajas de cereales, provengan de fuentes recicladas, certificadas como sustentables o de bajo riesgo. Esto de cara a la creciente atención y debate público sobre los residuos de alimentos. Según la Fundación Ellen MacArthur, cada año se producen globalmente 311 millones de toneladas de plástico y, anualmente, 8 millones de toneladas métricas de este plástico ingresan a nuestros océanos[1]
“Kellogg’s tiene un legado de más de 100 años desarrollando e implementando soluciones de empaquetado sostenible, que mantienen la calidad y seguridad de los alimentos envasados al tiempo que garantizan frescura y buen gusto”, afirma Alejandro Ortega, Gerente General de Kellogg’s para la región Pacífico.
Un reto nacional de impacto global
Colombia genera aproximadamente 9.488.204 toneladas al año de residuos sólidos, donde se están reciclando aproximadamente 1.775.191 ton/año entre vidrio, cartón, papel chatarra y la mayoría de plástico, según cifras presentadas por el Ministerio de Medio Ambiente. Con este panorama el reto de aumentar la capacidad de reciclaje de los colombianos presenta una situación retadora para las industrias en su generación de materiales amigables con el planeta.
Como líder dentro de la industria de alimentos, Kellogg’s presenta un plan para mejorar la conservación ambiental y lo comparte al mundo en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente. Actualmente, la empresa tiene una de las huellas de empaques de plástico más pequeñas entre las empresas de alimentos de similar tamaño en el mundo[2] y están impulsando agresivamente la innovación, analizando cómo los empaques pueden proteger y mejorar sus alimentos, mientras tienen un impacto ambiental cada vez menor.
Lograr su meta de empaque sostenible es parte del compromiso global de Kellogg’s de crear Mejores Días para 3.000 millones de personas en todo el mundo para 2030, abordando las situaciones interrelacionadas de bienestar, seguridad alimentaria y resiliencia climática. Con ello, la compañía también apoya el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 12 de las Naciones Unidas para garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.
El reto es grande, por lo que necesita compromiso aún mayor para superarlo. Como parte de las acciones de la compañía en beneficio del medio ambiente, también tienen como meta para 2030 reducir hasta en un 45 % las emisiones de efecto invernadero, en términos de lo que generan al producir y lo que genera quien vende la proporción de energía y combustible.
En nuestro país, las cajas de cereal están hechas de materiales reciclados y los empaques, incluyendo la bolsa interior se pueden reciclar en el centro de acopio más cercano. Además, afirmando el compromiso sostenible de responsabilidad social y cumplimiento regulatorio, la compañía hace parte del programa Visión 30/30 de la ANDI, donde el principal objetivo a 2030 es reducir el post consumo, la promoción de prácticas de ecodiseño y el desarrollo de modelos de negocio que generen oportunidades de ingreso en la economía sostenible del país.