El caso de Isabella Ladera toma un nuevo giro tras conocerse las pruebas de que fue amenazada antes de la divulgación de su video íntimo con su expareja, Beéle. 

A través de sus historias en Instagram, Ladera compartió la captura de un mensaje que recibió el pasado 9 de julio, en el que alguien le alertaba: “Alguien te quiere rayar con un video”. En la misma publicación escribió: “A mí se me puso en alerta en julio 9 de que esto pasaría”, confirmando que las amenazas de divulgar el material ya existían desde hace semanas.

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Ante la gravedad del hecho, su equipo jurídico, representado por la firma Sonus, emitió un comunicado en el que rechazaron categóricamente las versiones que intentan vincularla con la filtración o señalarla como parte de una estrategia de marketing.

“La divulgación no autorizada de este tipo de contenido constituye una grave violación a sus derechos fundamentales, especialmente a su intimidad, honra y dignidad personal”, advirtieron.

Hasta el momento, Beéle no se ha pronunciado y Ladera agradeció el apoyo y la solidaridad que ha recibido, destacando que su prioridad es salvaguardar su integridad y frenar la propagación del contenido.

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