La noche del 8 de septiembre, Isabella Ladera y el cantante urbano Béele —una de las parejas más comentadas del momento— volvieron a acaparar las redes cuando se viralizó un video íntimo de alrededor de seis minutos en X, desatando memes, comentarios y una lluvia de especulaciones sobre su relación.
Antes de emitir un pronunciamiento oficial, Isabella ya había sembrado pistas emocionales en Threads: frases como “Las mujeres se apagan sexualmente si las decepcionan emocionalmente” o “No pasa nada, yo lo transformo a mi favor” fueron interpretadas como indirectas hacia Béele.
Al mismo tiempo, compartía imágenes tiernas con su hija, dejando claro que su refugio está en el bienestar familiar y en el cuidado de su paz interior.
Sin embargo, esta tarde Isabella finalmente rompió el silencio con un comunicado oficial en el que evidencia traición y busca justicia. Acusa a Béele de divulgar el contenido sin su consentimiento y advierte que está recibiendo asesoría para emprender acciones legales por violencia contra la mujer. Revive, en palabras crudas y poéticas, los momentos dolorosos vividos a su lado.
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Esto dice el comunicado oficial de Isabella Ladera sobre el video íntimo con Beéle filtrado
“Estoy profundamente devastada. Un momento intimo y privado fue filtrado sin mi consentimiento, en un acto que representa una de las traiciones más crueles que he vivido. Ese video solo estaba en manos de dos personas: la otra persona y yo. Una persona que me mintió desde el inicio, que fue testigo de cómo enfrentaba consecuencias dolorosas por su causa y, aún así, nunca dio un paso al frente para protegerme”.
“Hoy al verme estable y en proceso de reconstrucción, esa misma persona decide exponerme de la forma más baja. Este acto no solo vulnera mi privacidad, también atenta contra mi dignidad y ha causado un inmenso dolor, no solo a mí, sino también a mi familia”.
“Esta filtración constituye a una forma de violencia hacia las mujeres. Pero lo más desgarrador ha sido recibir burlas, odio y juicios, mientras el verdadero responsable permanece en silencio. Una vez más la carga recae sobre la mujer, sobre mí, y no sobre quien cometió el abuso de confianza”.