Frente a la crisis política y social que enfrenta Venezuela, el obispo de la Diócesis del Táchira y primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Mario Moronta, envió un mensaje a los líderes políticos del gobierno y la oposición de su país, para concertar un gran encuentro nacional entre todos los sectores de la sociedad.
“El primer paso que deben dar el señor Maduro y el señor Guaidó, es convocar a un encuentro a los representantes de todos los sectores del país a escucharse, no a discutir, sólo a escucharnos”, dijo el prelado, quien a su vez insistió en que el encuentro “no puede ser solo entre los políticos, porque sabemos muy bien que los políticos están divorciados del pueblo”.
Otro aspecto importante para el líder católico de los tachirenses es que cualquier encuentro debe realizarse en Venezuela y no en terceros países. “No es necesario ir a México, Santo Domingo u otro país para encontrarnos. Eso significa más gastos y que es necesario que el diálogo sea afuera, porque aquí no somos capaces de encontrarnos. Es una oportunidad maravillosa para demostrar que tenemos un cambio de actitud”.
Moronta expresó preocupación por la diversidad y la seguridad de los interlocutores, por lo que sugirió que en el encuentro participen gremios, academias, universidades, empresarios, representantes de la Iglesia católica y otros grupos religiosos, a quienes se les debe garantizar “que la persona que diga cosas contrarias a las ideas del otro, no será perseguida, maltratada ni despreciada”.
Sobre la frontera colombo- venezolana, se mostró proclive a la reapertura de los pasos formales, pues aseguró que con el cierre de los puentes internacionales se está promoviendo una cultura de ilegalidad. Percibe la reapertura por parte de Colombia como un gesto de buena voluntad, “Venezuela debe hacer lo propio, y lo ideal sería retirar los containers”.
Finalmente, Moronta hizo un llamado a las autoridades venezolanas a no politizar el proceso de vacunación y a fortalecer el sistema de salud en beneficio de los ciudadanos.
Considera que la distribución de las vacunas, debe ser manejada por los especialistas y ante las denuncias de corrupción en este proceso, dijo que "es inmoral vender las vacunas".