Perdón, Sofía: el relato de Brayan Campo, asesino confeso de la niña Sofía Delgado, desde la cárcel

Por primera vez desde que cometió el crimen que conmocionó a todo el municipio de Candelaria, en el Valle del Cauca, Brayan Campo, asesino confeso de la niña Sofía Delgado, rompió su silencio. Desde el centro penitenciario donde cumple una condena, reveló nuevos y perturbadores detalles sobre cómo ocurrió el asesinato y lo que hizo después de acabar con la vida de la menor.

En una entrevista concedida al pódcast Conducta Delictiva, el hombre, de 32 años, relató cómo engañó a Sofía, de tan solo 12 años, para que entrara al local donde él trabajaba. Una vez adentro, la atacó brutalmente con una cuchara metálica de gran tamaño, utilizada para servir alimento a los animales. Aseguró que el golpe fue certero y letal. “Todo fue muy rápido, ella no sufrió”, declaró sin mostrar señales de conmoción.

Campo afirmó que el asesinato fue motivado por voces en su cabeza que, según dijo, lo impulsaron a actuar de manera violenta. Después de ocultar el cuerpo de la niña, experimentó un aparente remordimiento que lo llevó, según sus palabras, a buscar consuelo en la religión. “Estoy muy arrepentido de lo que hice, pero no porque esté en la cárcel. Cuando aún estaba libre, fui a la iglesia y compré un velón. En él escribí: ‘Perdón, Sofía’. Me salió del alma”, expresó con voz entrecortada.

Asegura que lloró en silencio mientras encendía el velón en el templo, rogando por el perdón de Dios y encomendándose a Él. “Nadie me vio. Estuve allí, solo, pidiéndole perdón a Dios”, agregó.

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En su relato, Campo también habló sobre sus pensamientos suicidas tras ser recluido, especialmente durante su estancia en la cárcel de Palmira. “En ese momento no le encontraba sentido a seguir viviendo. Pensé en quitarme la vida”, confesó. Sin embargo, asegura que cambió de perspectiva después de una conversación con la directora del penal. “Me dijo que pensara en mi hija, que no le arrebatara la oportunidad de tener un papá. Esas palabras me llegaron al corazón”.

Desde entonces, su hija —de quien no dio mayores detalles— se ha convertido en su única ancla emocional. “Trato de ayudarle desde acá en todo lo que puedo. Es lo que me mantiene vivo”, afirmó.

A pesar de que es consciente de que posiblemente morirá en prisión, Campo dijo que espera no llegar a la vejez y que prefiere morir joven, aunque “de manera natural”.

En el pódcast, el hombre también insinuó que pudo haber sido víctima de brujería y que esto habría influido en su conducta criminal. Aunque no ofreció pruebas de ello, insistió en que las voces que escuchaba eran extrañas y constantes.

Finalmente, envió un mensaje a quienes atraviesan situaciones similares o sufren trastornos mentales: “Si alguien está teniendo pensamientos malignos, que mire este caso y busque ayuda antes de hacer algo de lo que se arrepienta toda la vida”.

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