Seis meses después de la captura del ocañero José Gabriel Álvarez Ortiz, señalado de presuntamente pertenecer al Ejército de Liberación Nacional (Eln) y de exportar cocaína a Estados Unidos, el proceso judicial en su contra alcanzó el punto de terror para cualquier narcotraficante: la extradición.
Recientemente, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia avaló el pedido de extradición que había hecho la Corte Sur de Texas (Estados Unidos), por presuntamente fabricar, distribuir y poseer más de cinco kilogramos de cocaína a dicho país de Norteamérica.
El presidente de la República, Iván Duque, habló esta semana de este hecho y aseguró que José Gabriel es el primer miembro del Eln que será extraditado a Estados Unidos.
Álvarez Ortiz tiene en su contra una acusación del 12 de febrero del 2020 por tres cargos relacionados con su presunta participación con la guerrilla del Eln, específicamente como supuesto miembro del frente de Guerra Noroeste en el Catatumbo, en Colombia y Venezuela, y por el envío de cocaína a ese país de Norteamérica.
‘José Gabriel es inocente’
Sin embargo, el abogado Miguel Jair Prado Manzano, quien defiende al detenido, aseguró que su cliente es inocente y que lo demostrará con pruebas.
“Lastimosamente el proceso está en la última etapa y queda difícil aclarar la situación. Ya montamos un trabajo juicioso y vamos a demostrar la inocencia”, dijo Prado.
El profesional del derecho aseguró que tiene en su poder los documentos y las pruebas necesarias para desmentir las acusaciones que tiene Álvarez.
La captura
En septiembre de 2020, la Policía adelantó un operativo simultáneo en Ocaña y Magangué (Bolívar), en el que detuvieron a José Gabriel Álvarez Ortiz, de 26 años, y a Henry Trigos Celon, de 43, quienes presuntamente hacían parte del Eln, fortaleciendo el negocio del narcotráfico.
Este procedimiento se produjo luego de que Estados Unidos ordenara la captura de seis presuntos integrantes del Eln, acusados de llevar cocaína a ese país.
Miembros de la Dijín de la Policía infiltraron durante un año y ocho meses la estructura del frente de Guerra Nororiental del Eln.
Uno de los policías infiltrados, contó en ese momento que se camufló como vendedor ambulante y mototaxista para obtener pruebas en contra ellos y así lograr que un juez ordenara su captura.
El investigador le siguió de cerca los pasos a Yamit Picón Rodríguez, ‘La Choncha’, de 36 años, presunto cabecilla de finanzas del frente de Guerra Nororiental, en Norte de Santander, Santander, Cesar y la Costa Atlántica.
Picón fue capturado en Piedecuesta el 10 de septiembre. Según se conoció, él tenía más de 15 años en el Eln y estaba bajo órdenes de alias ‘El Puerco’.
La Policía informó que Picón está involucrado en lavado de activos del narcotráfico. ‘La Choncha’ también fue notificado del pedido de extradición.
Durante el proceso investigativo, participaron la Policía y la Fiscalía de Colombia junto al FBI, en Houston, conociendo que llevaban la cocaína por tierra a Venezuela y posteriormente en pistas clandestinas cargaban avionetas, con rumbo a la costa del Golfo de México.
‘Es un latonero y está endeudado’
Entre tanto, los familiares de Álvarez Ortiz, aseguraron que su ser querido no es integrante de la guerrilla y mucho menos un narcotraficante y por el contrario, se ganaba la vida trabajando en su taller de latonería y pintura de vehículos.
Su esposa, Geraldine Lobo Carvajalino, se trasladó a Bogotá, para implorar un encuentro con José Gabriel para despedirse ante la inminente extradición.
“Debe haber una equivocación, una mala información ya que mi marido es inocente. Lo señalan como si fuera un narcotraficante, él es un humilde trabajador que hizo un préstamo por 15 millones de pesos para adecuar el taller y un lavadero de carros en la casa de mi papá, donde vivimos, porque no tenemos plata para comprar una vivienda”, agregó.
La mujer confesó que la pesadilla no ha parado desde el 18 de octubre de 2020, cuando José Álvarez fue capturado en el taller.
“Me llevó al trabajo, a una dulcería donde me gano $400.000, y al regresar estaba la Policía. Me dicen que mi hijo de 2 años fue maltratado y empujado por una mujer repelente que no tuvo compasión de apartarlo de su padre. Ese niño no para de llorar y a toda hora pregunta cuándo va a llegar José Gabriel. Es difícil, tengo seis meses sin verlo y el niño quedó en Ocaña ya que en la Picota (cárcel) no dejan entrar a menores de edad”, dijo.
La mujer aseguró que Álvarez arregla en su taller camionetas de alta gama, por ser reconocido en su trabajo.
“Estoy completamente convencida de que existe una mala información, porque no tenemos esas comodidades, al contrario deudas y con mi sueldo pago la cuota en la entidad bancaria. Mis padres me regalan la comida y la de mi hijo. Confiamos en los esfuerzos del abogado para demostrar su inocencia, ya que no es narcotraficante y el Eln ya manifestó que nunca ha estado involucrado con esa organización”, afirmó la mujer.