María José Ardila, la mujer que participó en un peligroso juego de tomar licores en una discoteca, murió el jueves 30 de octubre luego de permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) desde el sábado 25 de octubre. La joven caleña deja su esposo y a su bebé de tan solo 10 meses.
En las horas previas, los médicos habían confirmado a su familia que María José había sufrido un accidente cerebrovascular. “Mi hija falleció, la desconectaron a las 4:00 de la tarde. Estamos consternados en la clínica, esperando que venga Medicina Legal y tratando de estar lo más cerca de ella en su último momento”, indicó el padre de la joven al diario El País.
La joven estaba celebrando su cumpleaños con amigas. En medio del festejo, aceptó un reto que consistía en tomar seis rondas de tragos. María José lo hizo en menos de 10 minutos, lo que le ocasionó complicaciones que causaron su muerte.
“Primero tomarse tres shots, después tomarse una cerveza sin parar, luego tres shots sin las manos, después tomar durante 13 segundos aguardiente sin regar absolutamente nada y, por último, tomarse ocho shots diferentes con pitillo”, detalló el padre de la joven.
Luego de eso, la joven se desmayó. Le indujeron el vómito, pero broncoaspiró y se quedó sin oxígeno durante 17 minutos, hasta llegar a la clínica. El padre relató cómo fueron esos momentos para su hija, denunciando que en el lugar no había ningún paramédico ni equipo de reanimación.
“No hubo nadie que la atendiera. Las amigas la bajaron a la calle para parar un taxi, pero los conductores no querían detenerse porque creían que estaba borracha. Finalmente, un amigo tuvo que venir desde su casa para llevarla a urgencias. Yo llego y alcanzo a verla en reanimación, la veo morir tres veces, hasta que la intubaron”.
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Autoridades investigan posibles irregularidades en el licor y la atención a la joven
Tras conocerse el hecho, el secretario de Salud de Cali, Germán Escobar, advirtió sobre los riesgos del consumo excesivo de alcohol y la necesidad de actuar con responsabilidad. “El alcohol es una sustancia que tiene efectos negativos para la salud, puede ser peligrosa y, como lo vimos, incluso puede arriesgar la vida de las personas”, indicó.
Fuentes cercanas a la investigación advirtieron que hay dos posibles líneas de indagación: en primer lugar, “la posible alteración o cambio del licor” y, en segundo lugar, “la responsabilidad del establecimiento por omisión en la atención de emergencia”.
