Dos internos de la Cárcel de Palogordo, en Girón completan seis días en huelga de hambre y se habrían cosido la boca como forma de protesta para exigir su traslado a establecimientos penitenciarios cercanos a sus familias.

La protesta estaría relacionada con la solicitud de traslado de los internos, uno oriundo de Villavicencio y otro de Barranquilla, quienes buscan ser ubicados en establecimientos penitenciarios más cercanos a sus familias.

Según explicó Hernando Mantilla, columnista y defensor de los derechos carcelarios, las directivas del centro penitenciario confirmaron que se están aplicando los protocolos establecidos para estos casos y que los internos permanecen bajo observación médica.

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Añadió que de acuerdo con la información entregada por el establecimiento, los trámites administrativos de traslado ya fueron gestionados ante el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, aunque la decisión final depende de la Dirección General del Inpec en Bogotá.

La situación genera preocupación entre defensores de derechos humanos. Mantilla reiteró a Vanguardia que “los internos están pidiendo estar cerca de sus familias; la Corte Constitucional, en varias sentencias, ha reconocido que el acercamiento familiar es un componente esencial del proceso de resocialización”.

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