A Nicolás Marín Risso, quien se encontraba privado de la libertad, lo mataron minutos antes de recibir la visita de sus familiares en la Cárcel y Penitenciaría de Media Seguridad de Bogotá. En medio este violento hecho, otras tres personas resultaron heridas.
El violento episodio se registró hacia las 8:30 a. m., en el pabellón 2 del penal. En medio de la pelea, cuatro internos resultaron heridos. Aunque los guardianes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) intervinieron de inmediato y lograron controlar la situación, Nicolás Marín Risso no sobrevivió a las lesiones.
Los reclusos heridos fueron auxiliados en el penal. Sin embargo, debido a la gravedad de las heridas, Marín Risso falleció dentro de la cárcel. Los otros tres internos fueron trasladados bajo custodia a la Clínica de Occidente, donde recibieron atención médica de urgencia. Uno de ellos permanece en estado crítico.
La pelea obligó a suspender el ingreso de familiares y allegados a ese pabellón. Posteriormente, los guardianes del Inpec realizaron inspecciones para verificar el estado de la población carcelaria y establecer posibles riesgos tras la riña.
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Según las primeras indagaciones, Nicolás Marín Risso habría sido atacado por conflictos personales con otros presos, quienes lo agredieron con armas artesanales. Las autoridades iniciaron investigaciones para esclarecer las causas exactas del hecho y revisar los controles de ingreso a los pabellones, con el fin de prevenir nuevos episodios de violencia.
La Cárcel Modelo de Bogotá alberga actualmente a 13.026 personas privadas de la libertad, aunque su capacidad instalada es de 10.279 cupos, lo que representa un hacinamiento del 30,9 %, según cifras del Inpec. Este panorama afecta las condiciones de vida y los derechos de los reclusos.
Frente a esta situación, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció que en el Plan Distrital de Desarrollo se incluyó la construcción de una segunda cárcel distrital. El objetivo es reducir el hacinamiento en estaciones de Policía y en las URI, donde la sobreocupación supera el 158 %.
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