Del 14 al 20 de marzo de 2022, el Ministerio de Salud invita a conmemorar la semana por la concientización del consumo de sal, en la cual, se insta a “eliminar el hábito del consumo de sodio”.
La sal está compuesta aproximadamente de un 40% de sodio y un 60% de cloro. Sin embargo, la mayor fuente de sodio en la dieta está unido al consumo de alimentos procesados, con un 70%, seguido de las preparaciones de los restaurantes -20%- y finalmente, el sodio natural de los alimentos, con un 10%.
La enfermedad cardiovascular, como parte de las enfermedades no transmisibles, tiene como principal factor de riesgo el aumento en la presión arterial, que se constituye en la causa probable de muerte y el segundo de discapacidad por enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular e insuficiencia renal. El alto consumo de sodio, se encuentra relacionado con la hipertensión.
Elisa María Cadena, subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas manifestó que “la reducción de la ingesta de sal/sodio contribuye a la disminución de la tensión arterial, tanto en las personas hipertensas como en las normotensas y constituye una de las estrategias más costo-efectiva para la reducción de las enfermedades cardiovasculares”.
Según la subdirectora, el 70% del sodio consumido proviene de los alimentos procesados como salsas y aderezos, sopas y bases deshidratadas, snacks, embutidos, quesos, grasas, galletería y panadería envasada, sardinas enlatadas y cereales para el desayuno.
Los contenidos de sodio en alimentos procesados son más altos que en los alimentos naturales. Aquí unos ejemplos