Luego de día y medio de estar reunidos en el tercer encuentro regional de las familias y comunidades que subsisten de la economía de la hoja de coca en el Catatumbo, alrededor de mil campesinos confirmaron que quieren dejar los cultivos de uso ilícito y cosechar yuca, maíz, plátano, palma o cualquier otro producto que les ayude a conseguir lo de su sustento diario.
Los cultivadores de hoja de coca plasmaron en cuatro puntos lo que quieren del gobierno de Gustavo Petro para dejar las siembras de uso ilícito y así buscar la paz total de la que él habla.
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Entre las cuatro grandes propuestas que hicieron y que se las dieron a conocer a una comitiva oficial, integrada por delegados del Gobierno Nacional, Congreso de la República, Defensoría del Pueblo y Gobernación de Norte de Santander, entre otros, que llegó ayer al corregimiento Campo Dos, de Tibú, donde se dio el encuentro, está que debe haber una reforma rural integral e implementación de la sustitución como lo dice el punto 4 del Acuerdo de Paz firmado con las extintas Farc.
Esto indicaría que el Gobierno debe mejorar el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS).
El segundo punto señala que se debe hacer un cambio en el tema legislativo, "pues hoy los campesinos cultivadores son procesados penalmente como narcotraficantes y eso no debe ser así, porque ellos no procesan la droga, solo siembran la hoja de coca", explicó Juan Carlos Quintero, miembro de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat).
En el tercer punto hablaron sobre la legalización de las tierras, como se quedó de hacer en el Acuerdo de Paz con las Farc.
Y por último, está la aplicación de la sentencia sobre los parques naturales, resguardos indígenas y la reserva forestal, que están afectados por los cultivos de hoja de coca.
La comitiva estuvo de acuerdo con las solicitudes, pero, además, el nuevo director de la Agencia para la Renovación del Territorio (ART), Raúl Delgado, señaló que tiene el compromiso de analizar a fondo el PNIS en Norte de Santander, pues oficialmente le dieron una cifra sobre las familias beneficiadas, pero en la zona del Catatumbo le indicaron que eso es falso, que serían menos las personas que han logrado entrar a ese programa.
"Tengo apenas dos días en el cargo, pero me comprometo a que en un mes, a más tardar, regreso para que entre todos verifiquemos la información y si es así como ustedes dicen, haré lo que sea para que el PNIS se implemente totalmente", manifestó Delgado.
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El funcionario también escuchó las quejas de los campesinos sobre un supuesto saboteo y provocación por parte del Ejército, porque lanzó volantes con mensajes contra los cultivadores, además, hubo interrupción de la señal de celular y requisas, y por último dijeron que iniciaron la erradicación forzada en tres veredas de Tibú. Delgado manifestó que se reunirá con el Ministro de Defensa para ponerlo al tanto y que se tomen acciones.
Y para finalizar, los congresistas que asistieron al encuentro se comprometieron a gestionar ante el Gobierno todas las solicitudes de los cocaleros de Norte de Santander.
Ahora, los campesinos del Catatumbo se alistan para la Asamblea Nacional de Cultivadores de hoja de coca que anunció Petro en su visita a El Tarra, a finales de agosto.
Ayer, hacia las 2:00 de la tarde finalizó la reunión y todos los labriegos que participaron regresaron a sus fincas ubicadas en Tibú, El Tarra, Sardinata, El Zulia, Teorama, Hacarí, San Calixto, Convención, El Carmen, La Playa de Belén, Ocaña y el área rural de Cúcuta, con la satisfacción de que pronto verán sus problemas resueltos.
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