La madrugada de ayer se tiñó de sangre en el Anillo Vial Oriental, a la altura del municipio de Los Patios, cuando una pareja perdió la vida y otra persona resultó herida tras un ataque sicarial.

El hecho ocurrió a las 3:45 de la madrugada, cuando Julián Andrés Toscano Ríos, de 32 años, conducía un Chevrolet Spark, placa RSC-636.

En el vehículo también iban Ana Fernanda Villamizar Luna, de 25 años, como copiloto, y Camilo Andrés Cañizares Cárdenas, de 26, de pasajero.

De forma repentina, cuatro hombres a bordo de dos motocicletas se acercaron al automóvil, una moto por cada lado, y abrieron fuego contra los ocupantes.

Los disparos hicieron que Toscano Ríos perdiera el control, estrellándose contra un poste.

El conductor recibió dos impactos de bala y sufrió heridas adicionales producto del choque. Villamizar Luna presentó cuatro heridas y quedó atrapada en el vehículo. Ambos murieron en el lugar.

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Cañizares Cárdenas logró sobrevivir, aunque con heridas leves, y fue trasladado a un centro asistencial.

Conductores que transitaban por la vía dieron aviso a las autoridades, inicialmente pensando que se trataba de un accidente de tránsito.

Sin embargo, al llegar al lugar, la Policía Metropolitana de Cúcuta descubrió que se trataba de un ataque armado.

En la escena, las autoridades hallaron diez vainillas y un proyectil, además de algunas dosis de estupefacientes.

La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) y el Cuerpo de Bomberos Voluntarios acudieron al sitio para realizar los levantamientos y adelantar la inspección técnica.

La versión recopilada

La más reciente versión indica que, aproximadamente a las 3:00 de la madrugada, Camilo Andrés se encontraba en un establecimiento comercial dentro del Centro Comercial Bolívar, donde habría llamado a su amigo Julián Andrés para solicitarle un servicio de InDrive, actividad a la que este último se dedicaba.

Minutos después, Toscano Ríos llegó al lugar acompañado de Ana Fernanda. Según los testimonios, el plan sería dirigirse hacia un motel ubicado en el anillo, donde Camilo Andrés se reuniría con una persona conocida como Isis, quien lo habría invitado a una fiesta.

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Sin embargo, al llegar al lugar, encontraron que no había ninguna fiesta y que Isis ya se había retirado. Ante esta situación, decidieron abandonar el sitio y continuar su recorrido hacia Los Patios.

Fue en este trayecto donde, metros más adelante, ocurrió el ataque sicarial.

Línea de investigación

La versión inicial entregada a las autoridades dejó más dudas que certezas, y los investigadores ahora analizan otra posible línea de investigación que podría arrojar más claridad sobre los hechos.

Aunque en un principio se señaló que Julián Andrés estaba realizando un servicio como conductor, una fuente judicial afirmó que el ataque sicarial habría estado dirigido específicamente contra él.

“Por cómo se dieron los hechos, la escena, los impactos y otros factores, creemos que el ataque era para el hombre que falleció. Sin embargo, seguimos indagando para esclarecer este doble homicidio”, explicó la fuente.

Según la información preliminar, los moteles de la zona han sido escenario de fiestas clandestinas de música electrónica donde se consumen drogas (tusi principalmente) y alcohol hasta altas horas de la madrugada.

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Al parecer, las tres víctimas tenían vínculos con estas reuniones, ya que serían parte de un grupo de conocidos que frecuentaba estos eventos y harían parte de la distribución de sustancias y la mujer sería de compañía.

Se sospecha que la llamada que recibieron en la madrugada habría sido de alguien solicitando un pedido en uno de estos moteles.

“Parece que ellos alcanzaron a entrar y vender estupefacientes, ya que en la inspección se encontraron cerca de 900 mil pesos y unas pocas dosis restantes”, reveló la fuente.

Además, en la escena del crimen se halló únicamente un teléfono celular, mientras que los otros dos dispositivos desaparecieron.

La incertidumbre aumentó cuando al lugar de los hechos llegó un grupo de unas diez personas que, visiblemente impactadas por la escena, no quisieron brindar información. “Se miraban entre sí y nadie quiso hablar, lo que generó aún más hermetismo”, concluyó el informante.

Las autoridades continúan investigando para esclarecer los motivos detrás de este trágico ataque y determinar la verdadera conexión de las víctimas con los hechos.

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