Crear empresa en Norte de Santander y apostarle a la generación de empleo no es una tarea fácil. Sin embargo, hay quienes, con esfuerzo y dedicación, logran mantenerse y crecer. De ello es ejemplo la familia Tarazona Pacheco.
La Opinión conversó con el director general de Supermercados Betel, Wilmer Tarazona Pacheco, uno de los hermanos fundadores del Grupo Empresarial Betel, al que pertenecen los supermercados Ebenezer y Lucio, que durante 32 años ha abastecido las alacenas de los hogares del área metropolitana, municipios aledaños y venezolanos.
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Afirmó que el nacimiento de su negocio “fue un proceso muy bonito”. “Le pedimos prestados $70.000 a un gran empresario, nos los prestó porque éramos sus empleados, y así empezamos la primera caseta Postobón en el frente de la casa en donde vivíamos, en Chapinero, eran seis metros cuadrados para una minitienda”, recordó.
Con lo que no contaban los dos hermanos, Wilmer y William Tarazona, es que su papá les iba a empezar luego a cobrar arriendo, porque el espacio en donde se instalaron era de él. Ellos le cuestionaron su actitud, por lo que su padre decidió cortar una mata de maracuyá que les proveía sombra.
“El Sol derritió la mantequilla, la panela… Entonces nos tocó buscar un local comercial y montamos la primera tienda Betel, ahí mismo en Chapinero, cerca de la avenida Las Américas, yo me encargaba de las carnes y las verduras y mi hermano William –presidente de la compañía- manejaba la administración”.
Pasados 6 años, en 1998, Wilmer Tarazona fundó la marca Ebenezer y desde ese momento comenzó su crecimiento y más hermanos se involucraron, llegando ahora a 18 puntos en Cúcuta, Los Patios, Villa del Rosario, Chinácota, Pamplona y El Zulia, en este último con el supermercado Lucio, a través de los cuales se hacen presentes en 150.000 hogares cada mes, en promedio.
A medida que se desarrollaron como empresarios, también se formaron como bachilleres y profesionales, demostrando esa pujanza de los habitantes de Ábrego, de donde son oriundos, y de la región.
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Otras marcas
Pero esta empresa familiar no se quedó solo con vender alimentos de la canasta básica, sino que decidieron apostarle a crear sus marcas de productos, una de ellas es Will, relacionadas con artículos de limpieza.
Otra es La Huerta, por lo que empaquetan sus granos, salsas o aderezos y aceites vegetales. Y Giorni, que es la línea del pan. “Hacemos nuestro propio pan, empacamos nuestra propia agua”, afirmó Wilmer Tarazona, quien destacó que tienen una red de comercios a la que abastecen de estos productos propios.
Ante la pregunta de cuál ha sido el reto de crear empresa en el departamento, el director general de Supermercados Betel explicó que Norte de Santander siempre ha sido de una economía cíclica, con auges de 1979 a 1981, de 2006 a 2008 y en 2015, “épocas en las que la frontera tuvo una dinámica impresionante”.
“Todo eso nos ha permitido visualizar esa resiliencia, para analizar las circunstancia y tomar decisiones que sean adaptadas a los tiempos. Sabemos que vivimos de la frontera y que dependemos mucho del ambiente político. El gerente que se forma aquí tiene la capacidad de montar cualquier empresa en el mundo y le da resultados, porque es capaz de mantenerse”, aseguró.
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El líder corporativo precisó que hoy generan 360 empleos en los supermercados, pero como grupo empresarial tienen 600 trabajadores, siendo unas de las clave del éxito empresarial “cuidar al empleado”.
“Si cuidamos al empleado, el empleado cuida al cliente. Por eso los contratamos a término indefinido, los apoyamos para que ese formen y asciendan. El 60% de los puestos administrativos y jerarquía los ocupan personas que ingresaron como cajeros y auxiliares. Hay un fondo de empleados que los apoya”, enfatizó.
Sin embargo, precisó que los dos principios que les han permitido ser exitosos son: “primero, tener a Dios en primer lugar en todo” y, segundo, “tener al cliente como lo más importante para que la empresa se consolide”.
Y en el marco de esa responsabilidad con la sociedad, entregan comida a los habitantes de calle y ayudan a una fundación que atiende a niños y adultos con VIH, desde hace 18 años, dijo Wilmer Tarazona.
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Un gran ‘super’ en 2024
Wilmer Tarazona reconoció que el pasado fue un año de aprendizaje y tomaron decisiones para ser más eficientes y rentable, por lo que se vieron en la necesidad de cerrar dos sucursales antes de terminarse el 2023: en La Playa y Niza (Cúcuta), para apuntarle a los proyectos del 2024.
Este año ampliarán el punto de venta de La Floresta, en el que serán 780 metros cuadrados con coworking, autolavado, cocina oculta, tecnología de punta, ofrecerán productos orgánicos e importados, con el fin de que los clientes encuentren muchos servicios.
Betel también tiene previsto abrir un supermercado en Bochalema, en donde han visto potencial, y ajustar los puntos que existen, para que gane el consumidor, el proveedor y el grupo empresarial.
Además, lanzarán Prelistos La Huerta, que serán pulpas de fruta y ensaladas listas para preparar, en base a productos reciclados en buen estado y que el cliente no lleva, para evitar botarlos.
Así mismo, continuarán reforzando sus políticas ambientales, como el reciclaje del cartón y el plástico, el cual venden a otra empresa y de donde salen los recursos para la labor social; y la separación de los desechos orgánicos desde la fuente, que son enviados luego a criaderos de cerdos.
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