¿En el cielo de Cúcuta se pueden observar planetas, galaxias o nebulosas? Para Francisco Javier Jordán Hernández, uno de los pocos astrofotógrafos que existen en la capital nortesantandereana, siempre fue una incógnita que de niño quiso resolver, y que con los años lo ha llevado a adentrarse en el mundo de la ciencia espacial y el conocimiento del universo, a pesar de que trabajaba como psicólogo en una clínica ubicada en el barrio Caobos.

La dualidad que existe entre su profesión y hobbie es bastante marcada, especialmente porque de día cumple su labor en un consultorio, y en las noches está al aire libre escribiendo parámetros, altitudes y latitudes para apreciar la inmensidad del espacio, y alimentar su curiosidad junto con su sed de conocimiento.

“Desde siempre me interesó el espacio, de niño y adolescente vi muchos programas de ciencia que contaban las particularidades del universo y los veía con mucho asombro. Hasta 2018 fue que compré mi primer telescopio, en su momento me costó $400.000, pero con el tiempo me di cuenta que si realmente quería empaparme del tema, debía invertir más”, explicó el psicólogo de 35 años.

A medida que pasaban los meses, Javier Jordán empezó a comprar mejores lentes para su telescopio y otras herramientas que mejoraban la claridad de su observación, aun así, su ambición era grande y sabía que debía tener un telescopio más moderno para poder fotografiar sus descubrimientos.

Al año de tener el telescopio lo vendió para comprar otro que valió un poco más que el anterior, el cual un año después también terminaría vendiendo para comprar su última adquisición, en el que ha podido fotografiar nebulosas y galaxias que se encuentran a más de 1.500 años luz de la tierra, una distancia inconcebible en kilómetros.

“Soy una persona curiosa, cuando comencé a interesarme en la astronomía busqué en internet foros y comunidad de gente como yo, aficionada al universo. Con los años he conocido gente de Europa, Chile, Argentina, Estados Unidos entre otros países con los que nos hemos retroalimentado”, aseguró Francisco Javier.

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En la actualidad, también hace parte de una comunidad colombiana de astronomía y asegura que ha sido una experiencia enriquecedora porque en ocasiones, cuando una persona necesita conocer un parámetro del universo o aprender un software, entre todos hacen reuniones virtuales y se capacitan.

“En relación con la psicología, la astronomía cuenta con muchas similitudes, por un lado la astronomía es una de las ciencias más antiguas que incluyen matemática, físico y química; y la psicología también, es una ciencia básica para entender cómo funciona nuestro comportamiento humano”, manifestó el astrofotógrafo.

Y agregó “Si me preguntan diría que para estudiar el universo y todo lo que hay afuera de este planeta, primero es necesario conocerse a sí mismo como persona y establecer quién es usted, entonces viéndolo de esa forma si hay mucha relación entre mi trabajo y mi ‘segundo trabajo’”.

Cúcuta una potencia en astronomía

Su ideal es claro, sentar un precedente y dejar huella para todos los cucuteños que deseen observar el universo a futuro, y en también ayudar en una gestión pública para crear un planetario en algún lugar accesible para los niños y que tenga las cualidades meteorológicas idóneas para hacer investigaciones.

“Cúcuta es un muy buen lugar para hacer observación espacial con telescopios, aquí no llueve de forma constante y en varias noches no hay muchas nubes, cosa que no es muy común en otros lugares de Colombia, además sé que un niño podría interesarse más por ser un científico astrónomo si llega a observar en vivo algún planeta, es un ideal muy complejo de realizar, pero no imposible. Todo se puede hacer con dedicación, constancia y disciplina”, aseguró Francisco Jordán.

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En estos últimos meses, en el que ha dado a conocer su trabajo como astrofotógrafo llegando a crear un álbum de hasta 60 fotos entre nebulosas, galaxias, planetas, cometas o satélites lunares, ha visto un gran apoyo por parte de la comunidad hacia su trabajo lo que lo ha motivado a acercarse a las entidades públicas para buscar financiar proyectos educativos y científicos de esta índole.

“Ya me están escribiendo de un proyecto científico, pero voy a acercarme en estas semanas a la Alcaldía de Cúcuta o Gobernación para que vean el trabajo y lo mucho que podría motivar a los niños y jóvenes tener esta oportunidad. A futuro se podría estructurar un observatorio con visitas de estudiantes en unas horas, y salas de investigación astrónoma en otras, ese tipo de estudios ayudarían a que Cúcuta estuviera en una mejor categoría científica y hasta podría incrementar el turismo”, aseguró Francisco Jordán.

Un padre, primero que todo

A pesar de contar con tiempo limitado tanto por su profesión como por la astronomía, Javier cuenta con dos hijas y un pequeño de 6 meses quien de la mano de su esposa Ángela Maritza Carreño, también psicóloga, han logrado sacar adelante.

“Ver el amor con el que está tan inmerso en la ciencia es admirable, en ocasiones cuando las condiciones meteorológicas están bien, dura hasta las 3, 4 o 5 de la madrugada estudiando el espacio en el patio de la casa. Y a las niñas les encanta igual que él si le digo más, lo buscan para que ponga el telescopio y se ponen a ver el espacio, mientras mi esposo les enseña”, aseguró su esposa Ángela Carreño.

En la página de Instagram @francisco_javier_jordan el astrofotógrafo publica todos sus nuevas fotografías.

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