Muchas personas se preguntan cómo es eso de la dolarización en el vecino país, ¿es verdad que Venezuela se está arreglando? La realidad es que en la nación petrolera existe una dolarización de facto, la cual fue adoptada desde el año 2017 por los consumidores y empresarios como una forma de blindarse de la devaluación del bolívar y el proceso hiperinflacionario.

El economista Omar Zambrano, jefe de la Consultora Anova Policy Research, basada en Caracas, y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, explicó que para los comerciantes se hizo imposible mantener un sistema de precios estable con una moneda nacional que perdía valor constantemente, motivo por el cual el público espontáneamente buscó realizar sus transacciones en una moneda fuerte que preserva su valor.

Es por ello que la mayoría de las transacciones en el país se están haciendo en dólares. En algunas regiones como Apure, Táchira y parte del estado Zulia, los comercios han adoptado el marcaje de precios en pesos colombianos. Mientras que el estado Bolívar, en municipios fronterizos con Brasil, circulan el real y gramos de oro.

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¿Se gana en dólares?

Así pues, en el ámbito laboral, los salarios están siendo establecidos por gran parte de las empresas privadas en un monto en dólares, pero eso no quiere decir que se deje de pagar en bolívares a la tasa de cambio que dicta el Banco Central de Venezuela, siendo la moneda estadounidense la que dicta la referencia de unidad de valor, esbozó Zambrano.

Esto ha traído consigo que algunos salarios se estén mejorando en comparación a la época más grave de la crisis que fue en los años 2016 y 2017, aunque todavía se mantienen en un nivel muy bajo, tomando en cuenta que los precios de los servicios y alimentos ya están establecidos en dólares; por ende, los sueldos siguen siendo insuficientes para mantener un estilo de vida digno en el país.

No obstante, el economista detalló que en Caracas, en el sector de comercio y servicios, que es el área que emplea a más gente en la zona urbana, mantienen salarios en promedio para un trabajador poco calificado en 120 dólares mensuales, equivalente a 468.000 pesos (tasa, 3.900 pesos x dólar). Mientas que en puestos profesionales y gerenciales ganan mucho más que eso, pero son pocas las vacantes de trabajo.

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“La mayoría de la gente que tiene un trabajo gana cerca de 30 a 40 dólares semanales”, indicó Omar Zambrano, por lo que estiman que el 70% de la remuneración se realiza en dólares, mientras que el 100 % de los precios de los productos y servicios en la capital venezolana son fijados en la moneda extranjera.

En Táchira, los comercios han optado por fijar los precios en las tres monedas, pesos, dólares y bolívares, motivo por el cual los consumidores regionales seleccionan la forma de pago preferencial y que le resulte más económica estimando la tasa de cambio del día, por ello, es común ver a los habitantes de la región, sacando cuentas en sus teléfonos.

Es fundamental contar que, un salario de 120 dólares al mes no alcanza para adquirir la canasta básica, sobre todo porque también existe un aumento de los precios en monedas extranjeras, pues el promedio de costo de la canasta alimentaria en Venezuela se ubica por encima de los 400 dólares al mes, añadió el economista.

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El consultor económico comentó que Venezuela atravesó una de las crisis más agudas, profundas y prolongadas de la historia económica moderna de la humanidad, que llevó a la economía a ser una pequeña fracción de lo que era hace 8 años, y hoy solo representa el 20 % de lo que era.

“Se nota cierto dinamismo en la economía venezolana, comenzó a reaccionar, algunos dicen que comenzó a crecer el año pasado, otros creen que fue este año, pero eso hay que ponerlo en contexto, es fácil crecer cuando has caído tanto, este rebote que vamos a ver este año va a ser muy pequeño en comparación a todo lo que hemos perdido”, interpretó el especialista.

Los que más se han recuperado son los sectores de comercio y servicios de origen importado, puesto que se ve cierta respuesta de consumo. La gente está consumiendo más, ya no hay escasez de productos, los anaqueles están surtidos, aunque no todos pueden comprarlos - refirió Zambrano - muchos sí pueden gracias a que reciben remesas desde el exterior.

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Sin embargo, hay otros sectores de la economía venezolana que todavía no han despegado, como: la manufactura, la industria, la construcción, petróleo, empresas básicas, que aún no se ven beneficiados con dicha dolarización.  Por cuanto, analizó que la economía venezolana se está partiendo en dos: los que están adentro del circuito económico que se está recuperando y los que están afuera.

El economista tachirense Humberto Urbina, precisó que aunque algunos bancos nacionales están manejando cuentas en moneda extranjeras, estas solo funcionan como cuentas de ahorros, porque no existe una cámara de compensación en dólares para llevar a cabo las transacciones de un banco a otro. Además, resaltó que, aún, una importante masa de trabajadores de la administración pública no recibe el sueldo basado en dólares.

Para realizar pagos con dólares en efectivo en gran parte de los comercios, representa un gran reto o la obligación de consumir el monto total del billete, en vista que casi nunca hay vueltos en baja denominación de esta moneda.

Adicional a ello, los venezolanos deben guardar y conservar los billetes en dólares como una reliquia, debido a que muchos comerciantes se niegan a recibirlos si presenta rotos, arrugas o rayaduras, a diferencia de los pesos colombianos que en las zonas fronterizas se ven en todas las denominaciones y hasta los más pequeños de la casa reconocen cada moneda colombiana, pero desconocen los billetes de su propio país.

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Pero a pesar de los esfuerzos que hace el gobierno de Venezuela para revertir la dolarización con la aplicación del Impuesto de las Grandes Transacciones Financieras, algunos venezolanos buscan la forma de saltar el impuesto comprando productos en el mercado informal, mientras que otros asumen el sobreprecio que ello implica.

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