La renuncia al cargo este jueves de la canciller, Laura Sarabia, no sólo marcó su salida del Gobierno, en medio de una situación diplomática compleja con Estados Unidos, sino que además ratificó lo que viene haciendo el presidente, Gustavo Petro, de quedarse sin su círculo más cercano y fiel.
Sarabia, quien hace cuatro años empezó a convertirse en la mano derecha Gustavo Petro, se fue consolidando no sólo como la asistente fundamental para organizar su agenda de campaña, sino que a la llegada del Gobierno progresista a la Casa de Nariño le ayudó a articular y despegar su administración, hasta convertirse en el eje del poder incluso por encima de personas que había trabajado con el mandatario desde hacía muchos años atrás y que venían haciendo fila en el petrismo "pura sangre".
Pese a esas diferencias, Sarabia logró una confianza tal con Petro que estuvo en los cargos de jefe de gabinete, directora del Departamento de Prosperidad Social y directora del poderoso Departamento Administrativo de la Presidencia, lugar desde cual se encaminó hacia el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Pero su salida se veía venir, así como pasó con otros funcionarios por los que Petro se la jugó en el Gobierno. Uno de ellos fue Gustavo Bolívar, quien estuvo en la lista al Senado por el Pacto Histórico, fue su candidato a la Alcaldía de Bogotá en el 2023 y llegó al Ejecutivo a dirigir el poderoso DPS, pero la cercanía de las inhabilidades de la campaña presidencial llevaron a que se marginara, en medio de una confusa salida.
Petro no compartió que Bolívar hubiese expresado de manera pública su discrepancia porque Armando Benedetti llegara al Gobierno, y así lo manifestó en el controvertido consejo de ministro que fue televisado en febrero pasado.
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Su compañera de fórmula, la vicepresidente, Francia Márquez, es otra de las personas que en algún momento le fueron cercanas pero que Petro las empezó a alejar. También en ese consejo de ministros Márquez fue la primera en cuestionar a Petro por la presencia de Benedetti y un par de meses después se oficializó su salida del Ministerio de la Equidad, el cual fue creado precisamente para que ella cumpliera parte de los acuerdos de la campaña del 2022.
Susana Muhamad fue otra de las "pura sangre" del petrismo que dio un paso al costado y todo porque igualmente manifestó su discrepancia con el hoy ministro del Interior, Armando Benedetti, por ocupar una silla en el consejo de ministros. Su rechazo fue tan evidente que hasta con lágrimas se pronunció y pese a que hubo acercamientos para que siguiera en otro cargo, no se logró ese propósito.
Jorge Rojas, quien ha sido mano derecha de Petro por muchos años y en particular cuando fue alcalde de Bogotá, fue otro de los personajes que salió del círculo íntimo de la administración. Luego de estar en la diplomacia y ser vicecanciller, Rojas llegó al Dapre en donde tuvo un paso fugaz y terminó yéndose también por el caso Benedetti.
Bolívar, Muhamad, Rojas, Márquez y ahora Sarabia se fueron del Gobierno con un alto malestar hacia el Presidente, quien no quiso olvidar discrepancias con ellos que él consideró fuertes.
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No hay duda que hoy el círculo principal del petrismo lo lidera el ministro Benedetti, quien puso al interior de la Casa de Nariño un funcionario muy contradictorio, Alfredo Saade, en el cargo de jefe de gabinete, quien ya empezó a tener posturas muy críticas con el tema de la contratación que se debe dar para la expedición de los pasaportes, el asunto central que llevó a Sarabia a partir del Gobierno.
Uno más que sigue siendo fiel y firme con el mandatario es el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien llevó al segundo cargo de mayor poder en la Casa de Nariño, a una de sus funcionarias cercanas, Angie Rodríguez, quien está dirigiendo el Dapre.
Por lo sucedido con estos ex funcionarios, el Jefe de Estado seguirá cerrando cada vez más su círculo cercano de funcionarios, y se está definiendo no sólo por quienes demuestren ser muy cercanos a su ideología, sino que también se caractericen por no cuestionarle mayormente sus complejas posturas que como mandatario tiene sobre temas coyunturales del país.
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