Aquellas jornadas campestres donde los padres de familia subían a la montaña para cortar un arbolito o traer musgo, lamas, quiches, líquenes o helechos para representar la temporada navideña, es cuestión del pasado, ya que las autoridades en aras de conservar el medio ambiente prohíben rotundamente el uso de las especies nativas.
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Las entidades encargadas de velar por los recursos naturales promueven una campaña encaminada al diseño de los pesebres sin musgo durante la navidad.
Los ecologistas indican que esa especie en vía de extinción es fundamental para preservar las fuentes hídricas, por lo que recomiendan el uso de elementos reciclados para mantener el espíritu navideño en los hogares, oficinas, barrios y establecimientos comerciales.
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Las autoridades coordinan operativos para decomisar las plantas utilizadas por aquellas personas que se resisten a cambiar las costumbres durante la temporada de fin y comienzos de año.
Un mensaje a la conciencia
La Unidad Técnica Ambiental (UTA), conjuntamente con la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) y la Policía Nacional adelantaN la campaña para generar una conciencia ecológica entre los habitantes de la región.
El objetivo es inculcar en la comunidad la importancia de implementar estrategias de prevención, gestión integral de residuos, biodiversidad y servicios ecosistémicos, planeación, acción por el clima, aire limpio y conservación de los recursos naturales, para ofrecer a las futuras generaciones una Ocaña más consciente, evolucionada y eficiente en materia ambiental.
Dentro de ese plan piloto de reforestación se hace el lanzamiento del programa denominado ‘Pesebres sin musgo’, que busca proteger y reducir el uso de la especie en las decoraciones navideñas para la época.
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“Los habitantes de la Hidalga Villa de los Caro, deben entender que el musgo es un recurso natural vivo que cumple un papel fundamental en el planeta. Es así como el gobierno local trabaja día a día por fomentar las buenas prácticas ambientales y cumplirle al entorno con acciones que sumen a un futuro más verde”, dijo el director de la UTA, Harwin Blanco León.
Control y vigilancia ambiental
El representante de la territorial de Corponor en Ocaña, ingeniero Juan Carlos Rodríguez Osorio, a través del Comité de Educación Ambiental informó sobre las prohibiciones, ya que los musgos son pequeñas plantas generadoras de grandes servicios ecológicos.
“Conjuntamente con la Policía Ambiental se adelantan operativos para decomisar esas especies nativas y emprender los procesos sancionatorios ambientales con una tasación que puede alcanzar los 3 millones de pesos de multa”, agregó.
Recomienda el uso de elementos reciclados como las bolsas de harina del pan ocañero y ser creativo e ingenioso decorando los pesebres con piezas que no afecten la naturaleza.
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La autoridad ambiental recuerda la Ley 1333 de 2009 donde se imponen fuertes sanciones e incluso cárcel a los infractores.
No perder el espíritu navideño
El periodista Ramón Antonio Torres González, durante toda su vida diseña y construye con elementos reciclables, el pesebre de su casa, ubicada en el sector de San Francisco.
El cuidado de la naturaleza lo aprendió de su señor padre en la ciudad de Cúcuta quien aprovechaba todos los desechos para mantener vivo el espíritu navideño.
“Debemos proteger el medio ambiente y todas las especies de la corteza terrestre que nos prodiga el agua y el oxígeno para la cadena productiva de la polinización, si no lo hacemos estamos condenados a desaparecer”, mencionó.
Desde el mes de julio comienza a recolectar las cajas de cartón, bolsas de papel y cuanto elemento, útil para armar el escenario propicio para ambientar la temporada de fin de año.
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“A los jóvenes, que no pierda la tradición ya que el mes de diciembre se constituye en un oasis luego de un año laboral”, asegura el comunicador que sagradamente diseña el pesebre en la sala de su vivienda para mantener vivas las tradiciones sin afectar la naturaleza.
Un bien para el planeta
Los ecologistas instan a los moradores de la zona para que acaten las indicaciones dadas por las autoridades y así evitar sanciones o multas, ya que la venta está tipificada como un procedimiento sancionatorio ambiental en la Ley 1333 del 21 de julio de 2009.
Explica que juegan un papel muy importante en la colonización terrestre, ya que son junto a los líquenes los primeros en poblar algunas zonas y crear materia orgánica que más adelante permitirá el desarrollo de especies más complejas.
Los musgos retienen agua (varias veces el peso de su cuerpo) y al liberarla lentamente favorecen la infiltración de la lluvia, disminuyen la erosión del suelo y mantienen la humedad atmosférica.
Asimismo, proporcionan nitrógeno que se deposita sobre ellos y captan dióxido de carbono, fósforo y otros iones importantes para el crecimiento de otras plantas; son sitio de germinación de semillas y refugio de organismos pequeños.
Por el saqueo de musgo, el suelo pierde nutrimentos, se erosiona por la lluvia y por el viento, los mantos freáticos no se recargan adecuadamente y los arroyos pierden su frescura, según indican los expertos.
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Además, las semillas de los árboles y de otras plantas pierden sustrato para la germinación y la fauna (animales pequeños), asociada con los musgos, desaparece.
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