Profundo dolor existe en los distintos estamentos sociales de la provincia de Ocaña y sur del departamento del Cesar por la partida del párroco del templo San Agustín, Tulio Grimaldo Sánchez.
El alto prelado de la Iglesia Católica de 79 años había sido remitido hacia la ciudad de Bucaramanga luego de sufrir un aneurisma cerebral, pero no resistió el tratamiento especializado.
El obispo de la Diócesis de Ocaña, monseñor Luis Gabriel Ramírez Díaz, lamentó el deceso del presbítero y declaró tres días de duelo, resaltando el apostolado que Grimaldo hizo durante más de 50 años de evangelización en esta zona del país.
“En estos momentos recibe el abrazo de Dios. Nosotros elevamos las plegarias por el eterno descanso de su alma, exaltamos el trabajo pastoral encaminado a descubrir las vocaciones a la vida sacerdotal. Buscó el mejor refugio en el corazón del señor”, agregó el obispo.
El presidente la Academia de Historia, Luis Eduardo Páez García, manifestó que fue uno de los grandes sacerdotes ilustrados que dejó 7 libros con un enfoque religioso, cultural y de acontecimientos más significativos de la realidad circundante.
La fecha de su deceso coincidió con la de su nacimiento (31 de mayo) y logró una valiosa obra escrita para las futuras generaciones.
“Se apagó una de las mejores voces. Hablaba perfectamente el latín junto a monseñor Leonel Antonio Pineda Guerrero. Fue uno de los hombres más intelectuales, aspectos reflejados en las homilías”, señaló Páez.
Era miembro activo de la Academia de Historia de Ocaña e impulsó programas para la conservación del patrimonio cultural de la región.
El cuerpo del sacerdote permaneció en cámara ardiente en el templo de San Agustín donde se oficiaba como párroco. Con profundo dolor, amigos, familiares y feligreses despidieron al buen pastor en su tierra natal, en el vecino municipio de Ríos de Oro.
Los oficios religiosos fueron concelebrados por el obispo, monseñor Luis Gabriel Ramírez Díaz y posteriormente los restos mortuorios trasladados al cementerio de esa localidad.
Adiós al consejero espiritual
Nació el 31 de mayo de 1942, ordenado sacerdote por el pontífice Pablo VI en 1968 durante el Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Bogotá.
En Roma (Italia) se especializó en Derecho Canónico y Teología, desempeñándose además como párroco de la iglesia del Monte Carmelo en Neptuno.
En la Diócesis de Ocaña llevó la palabra de Dios en las parroquias de Ábrego, El Carmen, San Roque (Aguachica), Río de Oro, Otaré y en sus últimos años en San Agustín.
Pertenecía a la Academia de Historia de Ocaña, Centro Cultural de Río de Oro, autor de múltiples obras literarias, históricas y pintorescas.
Grimaldo Sánchez, el hombre, escritor y sacerdote, era "el verbo vivo de la Diócesis de Ocaña, por su tono inconfundible de voz y el contenido de sus palabras”, aseguró el sacerdote Jhon Edinson Balaguera.
Ofrecía, ocasionalmente, misas y oraciones en latín a la perfección. Sus homilías las preparaba responsablemente por escrito para ser leídas ante los feligreses.