Los protagonistas
Echando mano de la sabiduría popular, Mariela Granados, el artífice de ese método natural explica las propiedades de ese producto.
“Sirve para la piel, las manchas de la cara, las arrugas, dolencias en los huesos y las articulaciones para personas de avanzada edad, con dificultades en las rodillas para caminar. Es colágeno puro, sin ningún químico que ayuda mucho a la mejoría”, señala con una sonrisa por la misión cumplida.
La idea surgió porque mucha gente preguntaba por las escamas para hacer remedio y tenía al esposo que todos los días manipulaba los peces. “Siempre he colaborado y un buen día le dije, vamos a cocinarlas, vemos cómo nos queda y si tienen un sabor feo no la consumimos, pero todo salió bien”.
Indica que es un proceso bastante dispendioso pues hay que dejarlas de un día para otro en remojo, lavarlas muchas veces, luego se escurre, se cocina durante más o menos dos horas, y cuando está fría se licúa, se cuela y se envasa en recipientes agradables en la nevera para que mantenga la consistencia.
“Lo hice con una señora, comimos, nos percatamos que no tenía sabor, ni olor alguno, y haciéndolo uno mismo se entiende que es un producto puro, no se le echa nada. Allí empezamos y gracias a Dios nos ha ido bien”, recalca.
Inicialmente experimentó con esencias de naranja, fresa, piña y limón; sin embargo, entendió que a la gente le gusta el natural más agradable y comible.
No descarta en un futuro elaborar cremas para untar en la piel y consolidar la naciente empresa. Por ahora trabajan en el posicionamiento de marca y más adelante piensan en montar algo más grande.
Mientras tanto Richard Sanguino recomienda comer mucho pescado para la digestión y como aperitivo la gelatina. “Sirve para muchas cosas como la memoria, los ojos, el cabello y la piel. Fortalece los huesos e incluso como afrodisiaco”.
No se habían percatado de ese valor agregado como es la escama. “Llevo mucho tiempo vendiendo, no me había dado cuenta de las bondades, ya que siempre la botábamos, nuestros abuelos nos decían que utilizáramos esas piezas y no los escuchábamos. Ahora con las redes sociales entendimos la importancia de utilizar todo. Estábamos lanzando la plata a las alcantarillas”, reiteró.
Asegura que el producto es confiable, natural, sin químicos, ni preservantes. Así ha levantado a los hijos y lo recomienda a la gente. La idea es crear una microempresa y promocionar la gelatina en otras latitudes.