Ante las medidas adoptadas por las autoridades para brindar protección a los niños, conductores protagonizaron actos bochornosos en las principales calles obligando a redoblar refuerzos entre la Policía nacional, Ejército colombiano, Área operativa de Tránsito y Transportes en el municipio de Ocaña.
Más de 70 motocicletas fueron inmovilizadas y llevadas a los patios porque los motorizados provocaron desórdenes y pusieron en riesgo su vida y la de los transeúntes.
Durante los operativos, se encontraron acompañantes portando machetes, con las placas cubiertas, generando ruidos molestos. Además, se constató que algunos motorizados llevaban gasolina en botellas en lugar de tanques adecuados, así como un sinfín de infracciones de tránsito, manifestó el secretario de Movilidad de Ocaña, Enrique Noguera Meza.
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Los infractores deberán pagar el comparendo por 650.000 pesos, anexando los costos del servicio de cama baja y los días de permanencia en los patios. Además, expedir el Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito, la revisión técnico mecánica y desmontar los dispositivos del pistoneo, agregó el profesional del derecho.
Una lucha titánica
A pesar de los desbordados ánimos de inescrupulosos quienes no miden las consecuencias de sus actos las autoridades extremaron los controles para mantener la tranquilidad.
“No vamos a tolerar que unos cuantos desadaptados sociales fomenten el desorden con las desenfrenadas intenciones de sabotear la fiesta de los niños”, anotó el alcalde de Ocaña, Emiro Cañizares Plata.
Trascendió que los indisciplinados a través de las cadenas de WhatsApp se citaron en puntos específicos para iniciar las caravanas, haciendo acrobacias, excediendo los decibeles permitidos al oído humano con los resonadores y el famoso pistoneo. “Una carrera loca donde algunos usaban pasamontañas, pitos, tapaban las placas como delincuentes, hacían piruetas y ocasionaban detonaciones alterando la tranquilidad ciudadana. Muchos de adultos mayores sufrieron crisis nerviosas, ante el comportamiento de esos individuos”, indicó Alirio Peñaranda Sánchez, quien censuró el comportamiento de los jóvenes.
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“Triste esa cruda realidad ocasionada por la carencia de valores éticos y morales de algunos jóvenes que se salieron de las manos de los padres de familia. Esos actos desdibujan mucho de la cultura de la región, muchos no tienen sentido de pertenencia, ni cuidan la vida”, dijo Freddy Arengas, secretario de Gobierno de Ocaña.
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