A los 15 años se desbordó pintando en óleo en un enorme cuadro con el que compitió en unos intercolegiados del Santa Teresa. Ahora disfruta sin medir el tiempo ni la distancia ser artista a pesar del susto que pasaron sus padres porque querían que fuera Arquitecta.
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Inició a estudiar Diseño en la universidad Los Andes de Bogotá, carrera intermedia entre arte y Arquitectura. En el segundo semestre se matriculó también en el taller de Armando Castri y Misael Alfaro. Siete años ininterrumpidos pintando los sábados hasta la una de la tarde. Se graduó en Diseño y su tesis laureada de unas ilustraciones botánicas sobre lugares en Colombia. Y mi profesora me dijo que concursara. El año pasado estaba trabajando en la Universidad Nacional como arquitecta, pero también presentándose a convocatoria.