Los atentados terroristas y acciones delictivas en contra de la Fuerza Pública, continúan sembrando el miedo en las poblaciones de Tibú y gran parte del Catatumbo.
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Ayer, a las 9:50 de la mañana, una fuerte explosión alertó tanto a civiles como a militares en el puesto de control La Uno, ubicado a pocos metros del cantón militar de Tibú, mientras un soldado hacía las inspecciones de seguridad a un motocarro que pretendía ingresar a la base militar.
Entre la sorpresa y el caos, varios pobladores del municipio que estaban cerca de la vía que colinda con la base militar tuvieron que esperar algunos minutos a que el tráfico vehicular se restableciera, pues momentos después del estruendo varios soldados acordonaron el lugar a la espera de que se adelantaran las pesquisas.
Sin embargo, todavía hay varias incógnitas respecto al origen de aquel artefacto explosivo camuflado en el vehículo, porque la única persona que resultó herida fue el mismo conductor.
¿Qué sucedió?
Según un comunicado del Ejército, el conductor, que trabaja como mototaxista, fue contratado para llevar supuestamente varias cajas de gaseosas, jugos naturales y otras bebidas a la unidad militar.
Siguiendo el protocolo de seguridad un uniformado le pidió que bajara del vehículo mientras llamaba a caninos expertos antiexplosivos para que revisaran el vehículo en busca de posibles artefactos explosivos.
Pero, cuando los animales estaban acercándose al motocarro ocurrió la explosión. Luego del estallido, los soldados salieron a verificar tanto las personas heridas como la infraestructura que habría sido afectada por la onda explosiva.