Todo un misterio se teje tras el asesinato de Juan Carlos Torres Hernández, la noche del domingo, sobre el puente del barrio San Rafael. Y es que, aunque han pasado más de 24 horas, las autoridades aún no tienen clara una hipótesis que los guíe para esclarecer el crimen.

Lo único que saben es que solo llevaban cuatro días en Cúcuta, en donde adelantaban un trámite de su compañera sentimental, quien también resultó herida en el ataque a bala.

El ataque armado

Eran las 9:50 de la noche cuando Juan Carlos y su pareja, Mónica Verstappen Beltrán se movilizaban en una camioneta Toyota Fortuner,  negra y de placa AB206HH, por el puente San Rafael.

En el vehículo también los acompañaban cuatro personas más, una de ellas sería un policía de Venezuela.

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De un momento a otro apareció una motocicleta con dos hombres abordo que, con el carro en movimiento, empezaron a disparar en repetidas oportunidades por el lado del copiloto, puesto que ocupaba Juan Carlos. Fueron ocho impactos de bala los que quedaron marcados en la camioneta.

Mientras los pistoleros se perdían en medio del tránsito vehicular, Mónica, que conducía el vehículo, manejó rápidamente tratando de huir, logrando llegar hasta el centro comercial Pinar del Río, en donde gritaban pidiendo ayuda.

“Fue una situación horrible, estábamos con mi esposo y mi niño haciendo mercado y escuchamos las balas como ráfaga, todos nos quedamos petrificados y a solo unos minutos esa camioneta entró llevándose conos y todo lo que había a su paso”, relató una mujer que presenció la escena.

Añadió que “todo el mundo corría pensando que los del carro eran los que disparaban, definitivamente acá ya no se puede salir ni a comprar mercado”.

Según los testigos, los mismos ocupantes del carro, al percatarse que Juan Carlos se encontraba gravemente herido y que Mónica había recibido uno de los impactos, los trasladaron hasta la Clínica Medical Duarte en donde se confirmó la muerte de Torres Hernández, mientras que a Verstappen Beltrán la remitieron para el Hospital Universitario Erasmo Meoz.

Al lugar de los hechos llegó la Policía Metropolitana de Cúcuta a acordonar la escena para que la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantara la inspección técnica del lugar. Sin embargo, de los atacantes no encontraron ni un solo rastro.

Una hipótesis

Este nuevo crimen ha dejado más preguntas que respuestas para las autoridades quienes aún no logran descifrar lo que hay detrás.

Se pudo conocer que las dos víctimas sostenían una relación sentimental desde hacía varios años; ella es oriunda de Cali (Colombia) y él de Venezuela. Pero, Juan Carlos también contaba con nacionalidad colombiana.

Actualmente, Mónica residía en Europa, específicamente en Holanda y él, por su parte, mantenía entre el país europeo y su natal Venezuela, en donde tendría una empresa de pego.

La pareja habría llegado a Cúcuta desde el 26 de marzo, en donde adelantarían un trámite de pasaporte para Mónica.

“Lo que sabemos es que ella iba a hacer ese papeleo aquí por la facilidad del proceso y le urgía porque en Venezuela le ponían muchos ‘peros’ cada vez que iba a ingresar”, comentó una fuente judicial.

Añadió que “ella venía de Cali, ese fue su último destino, y estamos indagando si él venía desde Venezuela porque el carro era de su propiedad, tuvo que haber atravesado la frontera”.

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