Un fuerte explosivo irrumpió la tranquilidad de la vereda Oripaya de la capital nortesantandereana, ayer a las 12:40 del mediodía, sobre la vía Cúcuta-Puerto Santander a algunos metros de la base militar Oripaya de la Segunda División del Ejército, dejando a un militar muerto.
Se trata del soldado profesional Jhon Pernett Barrios y además dejó a un suboficial herido.
Según las versiones preliminares del Ejército, estos hombres se encontraban desarrollando tareas tácticas en el puesto de control cuando fueron atacados a pocos metros de la vía.
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Luego de la explosión, las alarmas se encendieron en los cantones militares por lo que desplegaron un operativo para dar con la identidad y el paradero del o los responsables, pero hasta el momento, no se han generado capturas en relación a este hecho criminal.
El soldado herido, luego de la explosión fue auxiliado primero por algunos médicos de combate que estaban cerca, quienes lo mantuvieron estable mientras arribaba una ambulancia. El hombre fue trasladado a un centro de salud en Cúcuta y, según el Ejército, el suboficial se encuentra fuera de peligro.
Horas más tarde las autoridades competentes arribaron al lugar para hacer el respectivo levantamiento del militar fallecido. Durante este tiempo, la vía principal de Cúcuta a Puerto Santander estuvo cerrada, creando grandes trancones mientras adelantaban las pesquisas del ataque.
Mientras esperaban, varios conductores y pasajeros que necesitaban transitar por esa importante vía, grabaron algunos videos que difundieron por redes sociales.
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El comando de la Trigésima Brigada envió un mensaje de condolencias a los familiares y allegados del soldado asesinado y recalcó que “ese tipo de acciones criminales violan el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos”. Ambas víctimas pertenecían al Grupo de Caballería Mecanizado N. 5 Hermógenes Maza.
Zona compleja
En este sector de la zona rural de la capital, se movilizan distintos integrantes de grupos armados, quienes estarían detrás del cobro de dineros por medio de amenazas e intimidaciones a los comerciantes.
Así mismo, en el corregimiento Aguaclara, se han reportado en los últimos meses, movimientos de estos grupos y amedrantamiento a la población civil.
El último homicidio
El último militar en ser asesinado fue el soldado profesional José Daniel Reyes Urda, en un ataque con drones cargados de explosivos que lideró el Eln en la vereda Mineiros de Tibú, el 7 de marzo.
En esa ocasión, debido a la carga explosiva, además del militar de 23 años asesinado, un oficial, un suboficial y cuatro soldados más que estaban con él, resultaron heridos.
