El martes, al mediodía, dos hombres que llegaron y se identificaron como integrantes de la guerrilla del Eln, asesinaron a Raúl Ovalles Laguado, un hombre que residía en la vereda La Punta, del corregimiento de Banco de Arena.
La muerte en esa parte de la zona rural de Cúcuta se dio dentro de la tienda que Ovalles tenía en su casa. Los dos hombres arribaron al sitio, sin ningún problema, y le dispararon al hasta dejarlo sin signos vitales.
Según la información que pudo obtener La Opinión, a Ovalles Laguado, de 52 años, este grupo guerrillero lo habría amenazado hace dos meses, por ser presuntamente colaborador de otro grupo armado ilegal.
Precisamente, tras dicha amenaza, él salió huyendo de esa zona, pero ni sus vecinos ni familiares entienden por qué regresó.
La víctima recibió cuatro disparos, que le cegaron la vida. Todos fueron directos a la cabeza.
Una funeraria
Hacia las 2:15 de la tarde, del martes, la estación de Policía de Banco de Arena, tuvo conocimiento de lo ocurrido y a esa hora fueron informados los altos mandos de la Metropolitana de Cúcuta, pero por inteligencia, las autoridades pudieron establecer que los guerrilleros del Eln estarían esperando el desplazamiento de las unidades encargadas de la inspección técnica, para atacarlas.
“Querían atacar a la Fuerza Pública y por eso fue una funeraria la que llegó y levantó el cadáver y lo trajo a Cúcuta”, dijo una fuente judicial.
Más de la víctima
Raúl Ovalles Laguado era padre de tres hijos. La mayoría de su vida la pasó en esa vereda. Sus más allegados no comprenden las razones por las que lo vincularon como ‘colaborador’ de otro grupo al margen de la ley.
“Su trabajo era atender a quien deseaba llegar a su tienda”, dijo un pariente.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion