Aunque intentara corregir su rumbo, al menos ante los ojos de sus allegados, tal parece que Jader Smith Cedeño Noreña nunca dejó los ‘malos pasos’ y la delincuencia finalmente lo alcanzó y se lo llevó a la tumba más temprano que tarde. Apenas un año de libertad pudo disfrutar luego de salir de la cárcel, hasta su asesinato, ejecutado con precisión.
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Y es que este hombre, de 35 años de edad, contaba con un amplio recorrido delictivo, mismo que se presume, podría haber desencadenado su muerte, en el momento en que menos se lo esperaba.
Aunque es cierto que el barrio Aeropuerto pasa por un momento complejo en temas de seguridad, Jader, conocido como Chatarra, no vio venir que mientras reparaban una pieza de su motocicleta en un taller, ubicado en la avenida 2 entre calles 21 y 22, fuera atacado a disparos.
Pero eso fue exactamente lo que le sucedió en la tarde del pasado jueves, 4 de diciembre, pues cerca de las 5:40 p.m., mientras él esperaba por la reparación, sentado en una silla roja, la muerte le llegó en dos ruedas, en una moto negra marca Pulsar.
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Cuentan algunos testigos que a bordo venían dos personas, una de ellas desenfundó un arma de fuego y apuntó a Chatarra, justo a la cabeza, apretó el gatillo para conectar un impacto letal.
El proyectil le ingresó por un costado de la cara y salió por uno de sus ojos, dejando al hombre gravemente herido. Los responsables huyeron, mientras el temor se apoderó de los testigos, que se pusieron a salvo hasta que había pasado el peligro.
Tras unos instantes, notaron que Chatarra aún tenía signos vitales por lo que decidieron ayudarlo, se unieron entre varios para poder cargarlo hasta un vehículo particular, el cual lo llevó hasta la Unidad Básica de Comuneros, allí, en urgencias, le brindaron los primeros auxilios.
Fueron minutos de tensión que resultaron en la muerte del hombre, pocos después del ataque. Para ese punto, las autoridades ya hacían presencia en el lugar de los hechos, acordonaron los alrededores, bloqueado el paso por esta avenida principal del barrio, generando una congestión considerable.
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La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) hizo presencia para adelantar la inspección a la escena del crimen, recopilar datos y testimonios preliminares, que permitieran obtener características de los asesinos para iniciar su búsqueda, aunque hasta el momento no se ha logrado ninguna captura respecto al caso.
En tanto, una de las primeras cosas que notaron los investigadores fue la alta presencia de cámaras de seguridad en este sector ampliamente comercial. La mayoría de establecimientos de la zona cuentan con cámaras, por lo que el crimen quedó registrado en video, al igual que los responsables y su ruta de escape. Este material ya está en poder de las autoridades competentes, que avanzan en la investigación.
Aunque los móviles no se han establecido oficialmente, las primeras versiones apuntan al historial delictivo de la víctima.