El dominio que los grupos armados ilegales infunden sobre gran parte de la población del Catatumbo, debido a los homicidios selectivos, tiene a la población atemorizada.
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El sábado, en el corregimiento La Curva, zona rural de Bucarasica, unos hombres armados llegaron a una estación de servicio, asesinaron a un hombre, hirieron a un líder comunal y huyeron tranquilamente.
El terror de ser líder social en esta región, comienza a ser cada vez mayor, especialmente por la época de elecciones. Tres días atrás un militante del Centro Democrático fue perseguido y ultimado en Convención por hombres armados.
Y ahora, el fin de semana, Arquímedes Rivera Remolina, de 49 años, fue asesinado con ocho impactos de bala. Jesús Emel Ochoa Jácome, quien lo acompañaba, también fue baleado, sin embargo todavía está luchando por su vida en un centro asistencial.
La versión preliminar de los hechos es que los pistoleros llegaron en motocicleta a la estación de servicio a las 6:50 de la tarde. Los criminales amenazaron a todas las personas del lugar y les exigieron que se acostaran boca abajo en el suelo.
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Allí, los homicidas identificaron a Arquímedes y Jesús Emel y sin mediar palabra arremetieron contra ellos.
La Defensoría del Pueblo se pronunció y rechazó de forma categórica el hecho criminal. “Rechazamos los hechos sucedidos en La Curva, Bucarasica, donde fue asesinado Arquimedes Rivera y resultó herido Jesús Emel Ochoa, miembro de la Mesa Departamental de Víctimas. Activamos rutas de atención a familiares. Exigimos celeridad en las investigaciones”, escribió la Defensoría en un tuit.
De Arquímedes Rivera se conoció que trabajaba como agricultor durante más de una década. Recibió un disparo en la muñeca derecha, tres en la espalda, dos en el pecho y dos en la cabeza.
