En menos de un mes de investigación, la Sijín, de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), ya había recopilado el material probatorio suficiente para que un juez emanara una orden de captura por homicidio contra Jeider Alexander Rivas Niño, acusado de asesinar a Richard Alexander Montilla Briceño, hecho ocurrido el 21 de agosto, en el barrio El Salado (parte alta).
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Según una fuente judicial cercana a las indagaciones, Jeider Alexander fue identificado por el testimonio de varios vecinos que presenciaron el homicidio esa noche y fueron entrevistados por las autoridades.
“Aunque en el lugar no habían cámaras de seguridad ni ningún tipo de evidencia audiovisual, una vez comenzamos a hacer las verificaciones y labores de inteligencia, se determinó que Jeider Rivas tuvo una fuerte discusión con la víctima días antes”, explicó la fuente judicial.
El viernes, una vez las autoridades tuvieron la orden de captura por homicidio agravado y fabricación, porte o tráfico de armas de fuego, se trasladaron al barrio El Salado y mientras estaba en vía pública, Jeider Rivas fue capturado y trasladado a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía.
Después de ser escuchado en las audiencias concentradas, un juez decidió dictarle medida de aseguramiento en la Penitenciaría de Cúcuta.
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“Este hombre ya tenía antecedentes por fuga de presos y concierto para delinquir, es más el tipo estaba en vía pública cuando lo detuvieron y tenía en detención domiciliaria por una condena del 2015, por fabricación, tráfico o porte de armas de fuego”, explicó la fuente judicial.
El homicidio
La víctima trabajaba como carretillero en Cenabastos, había llegado a su vivienda, ubicada en la avenida 9 con calle 20, en horas de la noche, luego de trabajar y decidió con un amigo sentarse frente a su casa, sacar un parlante de música y tomar cerveza, mientras hablaban.
Cuando era la 1:00 de la mañana, el homicida arribó al lugar, sacó el arma de fuego y disparó en varias ocasiones contra los dos hombres, y aunque la esposa de la víctima alcanzó a trasladarlo a la clínica Medical Duarte, llegó sin signos vitales.
La persona que lo acompañaba también resultó herida en un hombro, sin embargo, no sufrió heridas de gravedad.
Aunque minutos antes del hecho, la víctima tuvo una discusión con uno de los vecinos por el alto volumen de la música.
Richard Montilla tenía siete años de vivir y trabajar en Colombia, según sus familiares, era una persona tranquila, amable y respetuosa.
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