Los investigadores de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) tendrán que establecer cómo ocurrió el crimen de Rigoberto Fernández Rojas, oriundo de Venezuela, en una zona boscosa que rodea a la Central de Abastos de Cúcuta (Cenabastos).
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El hecho se descubrió la madrugada de ayer, por habitantes de calle que frecuentan el sector.
La víctima, que vestía bluyín, un buzo de color azul con un estampado y zapatos rojos, recibió al menos 14 puñaladas en diferentes partes del cuerpo.
Antes de la 1:00 de la madrugada, cuando uno de los habitantes de esta zona boscosa salía para su jornada laboral en Cenabastos, se percató de la macabra escena, por lo que de inmediato alertó a los demás habitantes de calle que siempre están en el lugar.
“Cuando él vino a decirnos que había un hombre tirado ahí, lo vimos muy asustado y pálido, por eso de inmediato fuimos a mirar, porque por acá no habíamos visto pasar a nadie. Al llegar al lugar, alumbramos y vimos a ese muchacho bien vestido y ya estaba muerto, por lo que les avisamos a los policías que están acá cerca”, dijo uno de los hombres.
Los uniformados se acercaron hasta este lugar que colinda también con el Anillo Vial Oriental y allí se percataron de que se trataba de un homicidio.