Ya son dos veces que Jhosman Arley Cárdenas Pérez ha sido puesto tras las rejas como presunto responsable del atroz asesinato de un niño, de apenas dos años y medio, ocurrido en el barrio La Concordia, y que sacudió a Cúcuta en 2022.

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Recientemente, fue presentado por la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), como uno de los capturados. Rolo, como es conocido Jhosman, por homicidio y tortura de , quien era el hijastro de Rolo, al momento de su muerte.

En rueda de prensa, el coronel Edgar Correa Tobón, comandante encargado de la Mecuc, dio más detalles sobre el hecho. “La investigación estableció que Rolo sería el autor material del hecho, enfrentando cargos por homicidio, tortura y violencia intrafamiliar, todas las conductas agravadas”, dijo el oficial.

Esta es la segunda vez que los uniformados lo capturan, pues poco después del homicidio perpetrado el 22 de julio de 2022, ya había sido detenido, aunque posteriormente recuperó su libertad porque las autoridades no gestionaron la extensión de medida de aseguramiento en su contra.

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El macabro hecho

Aquel 22 de julio, a la sala de urgencias del Hospital Universitario Erasmo Meoz, llegó una joven con Eider en brazos, desconsolada pidiendo ayuda, pues el niño estaba convulsionando y vomitando sangre. A pesar de los esfuerzos de los médicos, no pudieron salvarle la vida y poco después murió a raíz del maltrato físico que habría padecido en sus últimos días.

La inspección forense reveló que la muerte fue causada por una paliza que le había afectado gravemente el abdomen, versión opuesta a lo que contaban la madre y Jhosman, quienes afirmaban que el niño se había caído de la cama un día, y al siguiente de las escaleras.

Inmediatamente se inició una investigación, en la que los adultos empezaron a dar versiones contrarias. Al revisar la casa encontraron algunas manchas de sangre, que pertenecerían al pequeño.

La versión final de las autoridades indicó que Jhosman le habría dado una golpiza entre el 19 o 20 de ese mes, en lugar de llevarlo a un centro médico, le habrían comprado medicina en una farmacia, pero al ver que no mejoraba, optaron por llevarlo al hospital como última medida.

Tras la investigación emitieron una orden judicial contra Jhosman, quien se habría ido al barrio 7 de Agosto para tratar de evitar a las autoridades, aunque finalmente lo capturaron poco después.

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