Fueron aproximadamente siete horas de angustia y zozobra que vivieron los familiares de Karen Mayerly Celis Rojas luego de que la mujer se chocara desafortunadamente contra un vehículo que estaba saliendo de un andén.
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El hecho que acabó con la vida de la alegre Karen, fue tan sorprendente como devastador, pues luego del golpe, algunos relatan que incluso retomó su consciencia y, en contra de lo que decía la sangre, actuaba con normalidad.
El siniestro vial ocurrió en horas de la mañana del pasado miércoles, 3 de septiembre. El escenario fue la calle 2 entre avenidas 2 y 3 del barrio Niña Ceci. Allí, de un costado de la vía, una camioneta de estacas con carpa negra, salía del andén para incorporarse a la vía.
Según cuentan, el movimiento no fue repentino, pero ciertamente fue letal. Por razones que aún son materia de investigación, Karen, que venía manejando una motocicleta Suzuki Viva X115, de placa KVC 51B, no pudo evitar colisionar con la parte trasera del vehículo, sobre las ocho de la mañana.
Los ocupantes de la moto, Karen y su hijo Kleiveer de apenas 6 años, llevaron la peor parte, pues el automotor apenas se movió, mientras que la moto se fue inmediatamente al suelo. Al parecer, la mujer no portaría los elementos de seguridad y al momento de impactar con el suelo, se hizo una grave herida en la parte trasera de la cabeza.
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Algunos testigos del hecho afirman que vieron el cuerpo de la mujer sacudirse por un par de segundos, mientras debajo de ella se empezó a formar un charco rojo. El niño quedó tendido con algunas heridas, aparentemente, ninguna de mayor gravedad.
Luego de instantes de desespero y preocupación, varios miembros de la comunidad se acercaron a la escena para tratar de auxiliarla. Ella recuperó la consciencia y vio cómo la multitud se le acercaba y a su hijo. Otros, en cambio, desde sus puestos de trabajo, llamaron a los paramédicos.
“Yo estaba afuera del local viendo salir el ‘camioncito’, en eso pasó la muchacha y quedó fue el estruendo, ella se sacudió como convulsionando. Desde acá llamé a la ambulancia, pero la muchacha como que no se quería dejar llevar”, relató un testigo.
Al parecer, Karen se habría negado a recibir asistencia médica en el sitio, tras la llegada de una ambulancia pocos minutos después de los hechos. Sin embargo, con colaboración de la comunidad, los dos lesionados fueron llevados al Hospital Universitario Erasmo Meoz.
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En el sitio todo continuó con normalidad, pues nadie alertó a las autoridades, no fue hasta horas después que el padre de Karen, hizo el reporte ante la Policía de Tránsito, quienes ya adelantan las averiguaciones para esclarecer este nuevo accidente vial que sacude a la capital nortesantandereana.
En tanto, en el centro médico, ambos fueron asistidos, pero la herida que sufrió Karen en la cabeza habría sido demasiado grave. Sobre las 3:00 p.m., de ese día, se confirmó que la vida de Karen se apagó definitivamente a sus 32 años de edad.
Madre de dos
Además del pequeño Kleiveer, Karen también era madre de Rosember, de 17 años de edad, ambos menores que quedaron gravemente afectados por el hecho y para quienes la casa en el barrio Los Almendros, en la cual vivían, va a ser un recuerdo de aquella tragedia.
Pronto el luto se apoderó de los familiares y allegados de la mujer, quienes expresaron su luto por medio de redes sociales, entre ellos, la pareja sentimental de Karen, quien comentó: “Amor, ¿por qué te fuiste tan rápido? Dios, ¿por qué me separaste tan rápido de ella?” en la publicación de una foto tomada apenas una semana antes del accidente, de una familia que ahora queda incompleta.
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