El pasado 31 de julio Angélica Molina Torres fue apuñalada, al parecer, por su esposo. La mujer fue encontrada herida en una zona boscosa cercana a una estación de servicio de la vereda La Alejandra, en El Zulia.

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Según la familia, el responsable del ataque fue su pareja, quien le propinó 14 puñaladas y huyó en una motocicleta Suzuki GN, sin importante que ella estaba gravemente herida.

“Queremos que se haga justicia y el señor Luis Ángel Camacho Molina sea detenido y responda por la agresión contra mi hija y el sufrimiento que nos causó”, dijo una familiar.

Actualmente Molina Torres, de 34 años, se recupera de sus heridas y le agradece a Dios por esta nueva oportunidad de vida que disfruta al lado de sus seres queridos. Mientras que el supuesto responsable tiene una orden de captura por tentativa de feminicidio.

“En cualquier parte a nivel nacional donde se identifique a esta persona, va a ser capturada por la gravedad del hecho. Aún no se tiene claro si se pudo ocultar fuera del país, pero de tener esta información se solicitará la orden internacional”, indicó una fuente policial.

¿Cómo se dio el hecho?

Esta historia inició el lunes 31 de julio en la mañana, cuando ambos salieron de su finca, ubicada en la vereda Cacahuala, en Santiago, en moto, con rumbo a la casa de unos familiares del agresor, que queda en el barrio El Llano, de El Zulia.

Según la familia de la mujer, desde el momento en el que llegaron a El Zulia, él comenzó a insultarla y, luego, la golpeó, pero los allegados del esposo no se percataron.

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Hacia las 8:40 de la noche el hombre la obligó a que se devolvieran en la moto hasta Santiago, ella se atemorizó y le hizo caso.

A las 9:30 p. m., cuando la pareja iba por La Alejandra, “él volvió a insultarla y ella se habría tirado de la moto, golpeándose contra el pavimento. Ellos no se devolvieron para la finca por San Cayetano, porque por La Alejandra hay un camino que se llama Los Maduros, por donde llegan a Santiago rápidamente”, contó la madre.

Presuntamente, el agresor rápidamente detuvo su marcha, se bajó de la moto, sacaría un cuchillo de un bolso y le habría propinado las puñaladas.

Los gritos de Angélica fueron escuchados por el celador de una estación de servicio cercana, quien llegó a esa oscura y desolada carretera, observando a la víctima tirada en el pavimento, ensangrentada, gritando y tapándose con una mano una herida en el pecho.

El guarda de seguridad le pidió un número de teléfono a la mujer, luego llamó a la mamá de Angélica Molina, quien comenzó a llorar, se desesperó y le dio aviso a su otra hija.

Cuando la hermana de Angélica llegó le dijeron que a la víctima la acababan de trasladar en una ambulancia al Hospital Juan Luis Londoño, de El Zulia, hasta donde los familiares se desplazaron a ver qué había pasado. “Mis dos hijas (la víctima y su hermana) se vinieron en una ambulancia hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde Angélica fue intervenida quirúrgicamente”, recordó la mamá.

Según la madre de la víctima, Angélica Molina venía siendo golpeada y maltratada por su marido desde hace unos 11 años. “Ese día ella llegó golpeada, nosotros la convencimos para que lo denunciara por violencia intrafamiliar. En marzo ella trató de dejarlo y él comenzó a llamarla para que se devolviera para la finca”, contó la angustiada mamá.

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