Justo un día después de haber entrado en vigencia el convenio interadministrativo entre la Secretaría de Tránsito y Transporte con la Policía, durante la madrugada del miércoles se registró un fatídico siniestro vial.
El accidente ocurrió en la avenida Demetrio Mendoza, a unos metros de ingresar a la entrada que comunica al barrio San Martín, alrededor de las 3:30 a.m., cuando una motocicleta Suzuki, roja, de placa PWN41F, chocó contra un andén que sobresale de la vía.
La colisión hizo que el vehículo, el cual iba tripulado por dos hombres, perdiera el control y cayeran bruscamente sobre el costado de la vía, provocando graves heridas en sus cuerpos.
Murió uno
De manera extraoficial se conoció que tras el choque, uno de ellos, el cual no portaría casco, quedó sentado con sangre bajando de su cabeza hacia la espalda, mientras que el otro permaneció boca abajo, solo moviendo sus dedos y entre susurros se quejaba del dolor.
Un reciclador de la zona, quien advirtió el siniestro, de inmediato corrió hacia donde estaban los heridos y luego de auxiliarlos se paró en la mitad de la avenida con el fin de que un conductor parase y se comunicara con las autoridades, además de pedir una ambulancia.
En cuestión de minutos, la ambulancia arribó al lugar de los hechos y se llevaron a los heridos hasta un centro asistencial, pero uno de ellos, que a la fecha no está identificado, murió.
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Según las autoridades de Tránsito, las posibles hipótesis del siniestro vial están por establecer.
Otra motocicleta
De acuerdo con el testigo, otra motocicleta estaría vinculada al caso, pues irían a toda velocidad, pero el conductor frenó segundos antes de chocar contra el andén.
“A mi casi me atropellan, si no me muevo también me chocan, luego vi que el que alcanzó a frenar ni siquiera se bajó a ver cómo estaban los heridos, simplemente se fue rápido hacia la redoma de El Escobal”, comentó el testigo.
Por ende, se podría pensar que los conductores vendrían en una competencia a máxima velocidad, la cual terminó de la peor forma posible para los motociclistas, quienes perdieron el control.
Horas después del accidente aún quedaban vestigios del hecho, como partes de la motocicleta roja, sangre al pie de la vía e incluso la marca de caucho donde frenó la otra moto.
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