En las últimas horas se dio a conocer otro hallazgo que podría esclarecer las circunstancias que rodean la muerte de la jueza penal de control de garantías Vivian Polanía Franco quien fue hallada sin vida en su apartamento, en la ciudad de Cúcuta, la tarde del miércoles 17 de diciembre, junto a ella se encontraba su bebé, de aproximadamente dos meses de nacido, quien fue trasladado de inmediato a un centro asistencial y se recupera satisfactoriamente.
La Opinión conoció que durante la inspección al lugar de residencia de Polanía, se dio el hallazgo de papeletas de una sustancia que sería cocaína, información que hace parte de la investigación judicial en curso.

Sobre las 9:30 de la noche concluyó el levantamiento del cádaver de la funcionaria.
Asimismo, se conoció que la funcionaria judicial había presentado denuncias previas por presunta violencia intrafamiliar contra su expareja, con quien no convivía.
De manera preliminar, han circulado en redes sociales audios cuya autenticidad está siendo evaluada, en los que responsabilizaría a su expareja si algo llegara a sucederle.
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Estos son los avances conocidos en medio de la investigación
El coronel Libardo Fabio Ojeda Eraso, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta en declaraciones a Blu Radio, precisó que las autoridades llegaron al edificio tras la alerta de personas cercanas y, con apoyo de un cerrajero, ingresaron al inmueble, donde encontraron a la jueza recostada en su cama, arropada y sin signos visibles de violencia, a su lado estaba el menor, quien habría permanecido cerca de 12 horas sin ser alimentado.
Se estima que el fallecimiento se habría producido en la madrugada, teniendo en cuenta la rigidez cadavérica, no obstante, el cuerpo fue trasladado a Medicina Legal, entidad encargada de determinar con exactitud la causa de la muerte, las autoridades indicaron que, aunque inicialmente no se evidencian signos de homicidio, no se descarta ninguna hipótesis mientras avanzan las investigaciones.

Familiares y amigos esperaron a las afueras del edificio.
El vigilante del edificio señaló que la última comunicación con la funcionaria judicial se dio alrededor de las 8:00 de la noche del martes 16 de diciembre, al no obtener respuesta durante el día siguiente, decidió solicitar ayuda.
Se conoció además Polanía contaba con esquema de protección de la UNP y que la última comunicación con su equipo de seguridad ocurrió la noche previa, sin que se reportaran anomalías.
Estos elementos fueron puestos en conocimiento de los investigadores y hacen parte del acervo probatorio en análisis.
El menor, que solo contaba con certificado de nacido vivo y no había sido registrado, quedó bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Icbf, entidad que definirá las medidas correspondientes para garantizar sus derechos.

La Policía, la Fiscalía y los organismos forenses continúan trabajando de manera articulada para esclarecer los hechos que rodearon la muerte de la funcionaria judicial.
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