En esta última entrega de los ilustres juristas fallecidos cronológicamente durante el siglo pasado, recordaremos a los siguientes:
Enrique Arámbula Durán, nacido en Cúcuta en enero de 1915, doctorado en Derecho y Ciencias Económicas de la Universidad Javeriana de Bogotá. Se destacó en el servicio público nacional siendo Inspector Nacional de Cedulación, Personero del municipio de Cúcuta y Contralor Departamental de Norte de Santander en 1945, Magistrado de la Corte Suprema de Justicia Sala Laboral en el periodo 1954-1956. Presidente de la Sala de Negocios Constitucionales en febrero de 1957 y en este mismo año Presidente de la Sala Plena. Durante el cuatrienio 1970-1974 se desempeñó como Magistrado de la Sala Laboral del Tribunal Superior de Cúcuta. Fue autor de varios textos entre los que se cuentan Crítica y Reforma de las Asambleas Departamentales, escrito en 1942; la Imprenta Municipal de Cúcuta y El Recurso de Casación Laboral, publicado en 1975 por la reconocida Editorial Temis de Bogotá. Falleció en Bogotá en 1982.
Edilberto Monsalvo, nacido en Sitio Nuevo, departamento de Magdalena, desarrolló su labor jurídica en el Norte de Santander, de manera particular en la ciudad de Cúcuta mayoritariamente luego de doctorarse en la Universidad del Magdalena como Doctor en Derecho, en 1940. En la capital de la república también se graduó como Licenciado en Ciencias Sociales en la Universidad Nacional. Sus primeras laborales en la rama judicial las realizó en el departamento del Cesar, antes de escindirse del departamento del Magdalena. Ejerció como Juez en juzgados y tribunales de las ciudades de Rio de Oro, Cali, Valledupar, Pamplona, Ocaña y Cúcuta. En desarrollo de sus actividades como abogado, resultó elegido Personero Municipal en Cúcuta y Ocaña. Otra de sus funciones en el campo del Derecho las realizó en el Tribunal Eclesiástico Regional de Barranquilla. Como escritor se destaca como autor del ensayo Delincuencia Infantil en Colombia. A mediados de los años cincuenta del siglo pasado coincidimos con su hijo, del mismo nombre, como compañeros de estudios en el colegio Calasanz de Cúcuta.
Lucio Arturo Pabón Núñez, de mucho reconocimiento, en especial en el campo de la política, tanto regional como nacionalmente, nació en la población de Convención (Norte de Santander) en octubre de 1913. Estudió Derecho y Ciencias Económicas en la Universidad Javeriana de Bogotá, graduado como Doctor en 1941, con la Tesis de Grado: La Tridivisión del Poder Público. Hizo carrera, como se dijo al comienzo de este párrafo, en la política al ser nombrado Gobernador del Departamento en el período 1949-1950. Fue Representante a la Cámara y Senador de la República en representación de la región. Fue Ministro de varias carteras: en Gobierno, Educación y de Guerra y Marina, así como Embajador en Portugal y Argentina. También practicó la docencia en el área académica del Derecho al desempeñarse como Rector de la Universidad La Gran Colombia de Bogotá. Falleció en julio de 1988 en la capital de la república.
Julio César Pernía, nacido de la capital de Norte de Santander en 1913, estudió en Bogotá en la Universidad Libre donde obtuvo su título de Doctor en Derecho y Ciencias Sociales en 1951. Optó, desde el comienzo de su vida profesional, por dedicarse a la política y por tal razón, se postuló como candidato al Concejo de Cúcuta, resultando elegido. Inicialmente militó en el partido Liberal y luego de la escisión, acompañó al líder del Movimiento Revolucionario Liberal (MRL), Alfonso López Michelsen; posteriormente se afilió al movimiento político del expresidente Rojas Pinilla, la Alianza Nacional Popular (ANAPO), fue Representante a la Cámara y presidente de ella en el segundo periodo de 1962. Fue reelegido en dos oportunidades más entre 1970 y 1978. Al final de este año fue postulado como candidato a la presidencia de la república por la Unión Nacional de Oposición (UNO), obteniendo una votación significativa superior a los 350 mil votos. En lo personal, se casó en dos oportunidades y fue un padre prolífico de 17 hijos; entre ellos, el más conocido es el actor Gregorio Pernía, quien en ocasiones incursionó como candidato a puestos políticos de elección popular sin resultado.
Ventura Bermúdez Hernández, nacido en Cúcuta en 1921, se destacó como profesional dedicado a sus estudios, tanto en la pedagogía como en el Derecho. En un comienzo fue Normalista Superior de la Normal de Tunja y luego Licenciado en Pedagogía de la Universidad Branch de Chicago en 1943. Obtuvo su doctorado en la Universidad Javeriana en 1950. Viajó al exterior a especializarse en Derecho Civil y Administrativo en la Universidad de París en 1951 y en Madrid al año siguiente. En la docencia ejerció como profesor de Derecho Civil en la Universidad Javeriana de Bogotá. Miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander; es autor de varios documentos de temas jurídicos entre los cuales podemos mencionar El Niño Delincuente en Colombia, como uno de los más conocidos. Falleció en Bogotá en 2005.
León Colmenares Baptista, cucuteño de nacimiento, realizó sus estudios en la Universidad Libre de Bogotá. Políticamente militó en el partido Liberal desde la terminación de su profesión. Fue cofundador del periódico La Opinión en compañía de los líderes de su partido, en 1960, entre los cuales debemos recordar a Virgilio Barco Vargas, Alirio Sánchez Mendoza y su hermano
Eustorgio Colmenares. Elegido Representante a la Cámara por el periodo 1960-1962 y Senador de la República 1962-1968. También nombrado como embajador de la nación en República Dominicana y Suiza; falleció en 1994 en Bogotá.
Jacinto Rómulo Villamizar Betancourt, fogoso dirigente del partido Conservador, más recordado por sus actos belicosos en los recintos del Congreso de la República, nació en Cúcuta; estudió Derecho en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá y se graduó en 1946. Dedicó gran parte de su vida profesional a la política partidista; como servidor público fue nombrado Contralor del Departamento y de allí saltó a la Asamblea del mismo en 1960, pero fue en la Cámara de Representantes que a partir de ese año se destacó como un combativo defensor de los ideales de su partido, esgrimiendo su arma de fuego en las sesiones tradicionales de esa corporación, a tal punto que se le reconocía más por sus actitudes beligerantes que por sus aportes a la democracia y que a final de cuentas le valió el apodo de Jacinto Remington. Escribió varios libros recordados como Valores de la Raza y Próceres, héroes y mártires de Norte de Santander en la gesta libertadora. Falleció en 2015.
Redacción: Gerardo Raynaud D.
gerard.raynaud@gmail.com
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