El arte como escenario de resistencia, memoria y transformación fue el hilo conductor de las dos obras que la Corporación Movimiento Visibles, a través del Teatro El Cují, presentó recientemente en Cúcuta con el propósito de dar voz y visibilidad a la comunidad LGBTIQ+.
La primera de ellas fue ‘Trans-cender Fronteras: Cuerpos del Norte’, un remontaje que retoma la historia estrenada en 2024 y que, un año después, llega renovada con mayor profundidad.
La puesta en escena se centra en las experiencias de mujeres trans en distintas etapas de la vida, retratando la discriminación, los prejuicios y la exclusión que enfrentan desde la infancia.
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En un tono reflexivo y con momentos de gran dramatismo, la obra de teatro denuncia la mirada heteronormativa que limita y vulnera, al tiempo que invita a reconocer la dignidad de la diversidad y la urgencia de construir una sociedad más incluyente.
Las actrices Andrea Ochoa, Rochy Sanjuan y Charlotte Mendoza fueron las encargadas de encarnar estos relatos, permitiendo que el público se conectara con la fuerza de la resistencia y el valor de trascender más allá de los estigmas.
Por otro lado, el grupo también presentó la comedia musical ‘Maricas sí, pero no así’, dirigida por el activista Joan Rodríguez.
En este montaje, el humor, la danza y la música se entrelazan para mostrar con agudeza las vivencias cotidianas de la población diversa, atravesadas por prejuicios, xenofobia y homofobia.
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Los personajes, entre ellos Alma (María Carreño), una mujer lesbiana venezolana que convierte su cafetería en refugio, e Índigo (Camilo Cornejo), un joven que busca su propósito, dan vida a un relato que mezcla crítica social y esperanza.
La obra también cuenta con la participación de Revolution 21, un grupo de danza urbana que aporta frescura y energía al montaje, y con una escenografía diseñada por Mónica Villamizar, que recrea una cafetería como epicentro de encuentro y resistencia.
“Este musical es un llamado urgente a derribar estigmas. La población LGBTIQ+ también sueña y tiene metas que merecen cumplirse”, expresó Carreño, quien además participó como productora musical.
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Ambas producciones fueron posibles gracias a las Becas de Construcción de Espacios Vivos del Ministerio de las Culturas (2024 y 2025) y al Programa Municipal de Estímulos, consolidando un circuito artístico que convierte al teatro en una herramienta de inclusión y transformación.
Con estas iniciativas, el Teatro El Cují y la Corporación Movimiento Visibles reafirman su compromiso de fortalecer el arte como escenario de diálogo y defensa de los derechos de la población LGBTIQ+, acercando sus historias y talentos a la sociedad cucuteña.
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