En 2025, Beéle dejó de ser una promesa viral para convertirse en uno de los nombres más determinantes de la música colombiana y latina. El cantante barranquillero vivió un año de contrastes: éxito global, cifras históricas, conciertos agotados, premios, pero también polémicas personales que lo mantuvieron en el centro de la conversación pública.
Entre la música y el ruido mediático, su carrera dio un giro definitivo.
¿Quién es Beéle?
Beéle es el nombre artístico de Brandon de Jesús López Orozco, nacido en Barranquilla en 2003. Creció rodeado de sonidos caribeños, ritmos africanos, reggae, pop y música urbana.
Desde muy joven mostró interés por la composición y la producción musical, y poco a poco fue construyendo un sonido propio que mezcla afrobeat, reguetón y pop con una identidad claramente costeña.
Antes del gran boom, Beéle ya había llamado la atención con sencillos virales y colaboraciones que lo posicionaron en plataformas digitales como ‘Loco’ y ‘agüita e’ coco’ pero fue en 2025 cuando su nombre pasó de las playlists a los grandes escenarios y rankings globales.
Lea: Carolina Cruz y Lincoln Palomeque celebraron Navidad juntos tras su separación
El impacto de ‘Borondo’
El punto de quiebre llegó con ‘Borondo’, su primer álbum de estudio, lanzado en mayo de 2025. El proyecto, compuesto por 26 canciones, consolidó su propuesta sonora y lo llevó a competir de tú a tú con los artistas más grandes del pop latino.
El disco debutó en el Top 10 global de Spotify, logró posicionarse en rankings internacionales y convirtió a Beéle en uno de los artistas colombianos más escuchados del año a nivel mundial.
Canciones como ‘Mi Refe’ y ‘No tiene sentido’ se ubicaron entre las más reproducidas en YouTube y Vevo, acumulando cientos de millones de reproducciones.
Más allá de las cifras, ‘Borondo’ funcionó como una carta de presentación sólida: letras sencillas, ritmos pegajosos y una identidad sonora que conecta tanto con el público latino como con audiencias internacionales.
Pero uno de los momentos más comentados del año fue su aparición junto con Shakira en un evento especial de Spotify Anniversaires, donde ambos interpretaron la emblemática ‘Hips Don’t Lie’ junto con Ed Sheeran, marcando un cruce generacional de ritmos y raíces costeñas de Barranquilla.
Durante este encuentro, también se viralizó un video en redes mostrándolos bailando ‘Currucuchu’ —una cumbia representativa del Caribe colombiano— lo que generó rumores sobre una colaboración musical futura y encendió el entusiasmo de los fanáticos.
Le puede interesar: Jessica Cediel responde a críticas por fotos junto a ataúd: “Cada quien vive el duelo”
A finales de este año, el cantante barranquillero cerró el 2025 con broche de oro lanzando también un nuevo álbum compartido con Ozuna llamado ‘Stendhal’ y un icónico single junto con Elvis Crespo con el nombre de ‘La Patadita’, un homenaje a la frase usada por Jorge Barón, quien protagoniza el video musical del sencillo.
Récords y gira: en los escenarios en el 2025
El éxito digital se trasladó rápidamente a los conciertos. En 2025, el barranquillero marcó un hito al agotar múltiples fechas consecutivas en el Movistar Arena de Bogotá, convirtiéndose en uno de los artistas colombianos con más presentaciones en ese recinto en un solo año.
La gira de ‘Borondo’ hizo sold out reunió a decenas de miles de asistentes y confirmó que su fenómeno no era solo virtual. Cada show fue una celebración del Caribe, con un repertorio que mezcló sus primeros éxitos con las canciones que definieron el año.
El impacto fue tal que su nombre empezó a sonar con fuerza para festivales internacionales y grandes eventos culturales en Colombia.
Premios y reconocimiento internacional
El año también trajo validación de la industria. El artista fue protagonista en premiaciones internacionales y se llevó el premio a Mejor Álbum Latino en LOS40 Music Awards, un reconocimiento que confirmó el alcance de ‘Borondo’ más allá de los números.
Entérese: Mujer se casó sin una gota de maquillaje y sus fotos se volvieron virales
Además, su presencia en escenarios europeos y latinoamericanos lo posicionó como una de las figuras emergentes más fuertes del pop urbano, con proyección real a largo plazo.
Los escándalos
La vida personal del cantante fue casi tan comentada como su música este año. Su historia de amor y conflicto comenzó con su exesposa, Camila Rodríguez, con quien tiene dos hijos. La relación terminó mal, y en el proceso ambos se acusaron mutuamente de violencia intrafamiliar, con un fallo judicial que terminó favoreciendo al artista.
Después de la separación, Beéle sostuvo una relación con la influenciadora Isabella Ladera, modelo venezolana con presencia en redes y colaboradora en algunos de sus videoclips.
Esta relación fue intensamente mediática y terminó, pero el cierre vino acompañado de una polémica mayor: la filtración de un video íntimo entre ambos que se volvió viral en redes sociales en septiembre de 2025.
La influenciadora respondió públicamente diciendo estar “profundamente devastada” por la exposición no consentida de un momento privado y calificó la situación como una de las “traiciones más crueles” que había vivido.
Lea aquí: ‘El Paseo 8’ marca un nuevo capítulo en la carrera de Constanza Hernández
Isabella también interpuso una demanda legal contra el artista, acusándolo de invasión de privacidad, acoso digital y daño emocional, exigiendo compensación y responsabilizándolo por la filtración del material íntimo.
Mientras tanto, él negó haber sido responsable de la filtración, alegando que también era víctima de una difusión incontrolada y anunciando acciones legales para retirar el contenido de plataformas digitales.
En medio de estas tensiones, el cantante fue captado en redes dando indirectas desde el escenario que muchos interpretaron como dirigidas a su ex, con frases sobre “quienes buscan verlo caer”, lo que avivó más aún las especulaciones y la conversación mediática sobre el caso.
En paralelo, surgieron especulaciones sobre nuevos romances, incluyendo un video viral donde aparece con la actriz barranquillera Kimberly Reyes, lo que encendió aún más las redes con rumores de que el artista habría iniciado una relación con ella tras su ruptura con Ladera.
En un año donde muchos artistas buscaron mantenerse vigentes, el barranquillero logró algo más complejo: construir identidad y alcance global en tiempo récord. Su música cruzó fronteras, su nombre se volvió recurrente en rankings internacionales y su propuesta abrió nuevas conversaciones sobre el sonido colombiano contemporáneo.
2025 marcó un antes y un después en su carrera. Con aciertos, errores y aprendizajes públicos, Beéle cerró el año como uno de los artistas más influyentes de su generación, dejando claro que su historia apenas comienza y que su lugar en la industria ya no es una promesa, sino una realidad.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion .