Hoy tenemos en la frontera 93 agencias de aduana, 43 empresas de transporte y 22 almacenadores en Táchira y Norte de Santander y la Zona Franca de Cúcuta.
Hoy tenemos en la frontera 93 agencias de aduana, 43 empresas de transporte y 22 almacenadores en Táchira y Norte de Santander y la Zona Franca de Cúcuta.
En julio de 2021, con una frontera cerrada, la Cámara Colombo Venezolana (CCV) abrió su oficina regional en Norte de Santander. La visión del entonces presidente ejecutivo, Germán Umaña (actual ministro de Comercio, Industria y Turismo), y la Junta Directiva, apostó por una oficina en la frontera para apoyar a los empresarios de la región.
Después de más de dos años de arduo trabajo, con pasos lentos pero seguros, desde Norte de Santander, vemos con satisfacción la reactivación económica del estado Táchira y el departamento en cifras, como se detalla en el capítulo frontera ,de nuestra revista.
El panorama actual muestra un crecimiento notable. Hoy tenemos 93 agencias de aduana, 43 empresas de transporte y 22 almacenadores en Táchira y Norte de Santander y la Zona Franca de Cúcuta.
Así mismo, se cuenta con proyectos importantes, como la Zona Económica Especial en Táchira y la Zona de Integración Fronteriza entre Táchira y Norte de Santander; todo esto al servicio del comercio internacional binacional.
La Cámara Colombo Venezolana ha sido perseverante, le apuesta a la región y su reactivación económica, y pronto tendremos cuatro pasos fronterizos habilitados. Además, muy seguramente tendremos la ruta para volver a ser la frontera más dinámica de América Latina.
Al analizar las cifras de los dos primeros meses del año 2024 frente a los dos primeros meses del año 2023, se logra evidenciar que cada mes hemos crecido el doble que el mismo mes frente al año anterior; el panorama es de optimismo, de seguir con la reactivación económica en Norte de Santander y Táchira, para que podamos alcanzar un comercio con Venezuela de 1.200 millones de dólares para el año 2024.
Por último y lo más importante, con la aprobación del acuerdo de transporte y el acuerdo de inversiones entre Colombia y Venezuela, tendremos los instrumentos y reglas claras para seguir generando confianza y reactivar nuestra región.
Por Víctor Méndez, director ejecutivo de la Oficina Regional Oriente de la Cámara Colombo Venezolana
El 5° Censo Nacional Arrocero 2023 del DANE y Fedearroz deja en buen nivel al departamento, pero hay algunas falencias.
Leonardo Favio Oliveros
Los datos del Censo Nacional Arrocero 2023, entregados hace pocos días por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), muestran a Paz de Ariporo, Casanare, como el municipio líder en Colombia en producción mecanizada del grano, con 36.338 hectáreas sembradas y 36.209 cosechadas.
Sin embargo, Norte de Santander figura muy bien en el estudio elaborado de la mano de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), pues, con 193.509 toneladas producidas, se ubica como el quinto departamento arrocero después de Casanare (1.086.152), Tolima (685.576), Meta (442.849) y Huila (252.878).
Además, según los datos entregados por la directora Piedad Urdinola, con 5,6 toneladas por hectárea, el rendimiento del cultivo en la región es superior al de Casanare y Meta (5,2 t/h). Las otras dos registran 7,3 t/h en rendimiento.
Igualmente, por zonas arroceras, Norte de Santander tiene el 93,2% de participación en cultivadores en la Zona Santanderes, con 1.515, contra los 111 de Santander. Igualmente, cuenta con una participación muy superior en Unidades Productoras de Arroz (UPA), al registrar 94,9% (2.526), respecto a su vecino (136 UPA).
Para el director regional de Fedearroz, Alfredo Cuevas, estos resultados“son bastantes importantes”, porque Norte de Santander ha crecido a 37.800 hectáreas sembradas.
“La gran ventaja que tiene esta zona es que estamos hablando de grandes agricultores con pequeñas áreas, porque ellos son muy eficientes. Los agricultores, a pesar de que su nivel escolar no es el más alto, tienen mucha sabiduría en el manejo del arroz, porque llevan muchos años en el sector”, destacó.
Arroz con menos agua
Alfredo Cuevas expresó que el suministro de agua es el principal reto para el sector en Norte de Santander, porque cada vez son más escasas las fuentes del recurso.
“Siempre se ha dicho que arroz se escribe con ‘a’ de ‘agua’; eso es mentira, se escribe con ‘a’ de ‘ahorro de agua’. Lo que necesitamos es mejorar y disminuir los consumos de agua, necesitamos enriquecer más los suelos como materia orgánica, incorporar el tamo del arroz en lugar de quemarlo, para que retenga más humedad y utilizar menos agua”, indicó el director regional de Fedearroz.
Resaltó que el gremio ha entregado a los productores variedades del cereal que requieren menos recurso hídrico, porque vienen con genes del cultivo de los Llanos Orientales.
También se requiere aumentar los microorganismos en el suelo, porque, si se mantiene un equilibrio entre la materia orgánica, la materia mineral y los microorganismos, “la producción va a ser espectacular”.
“Hemos entregado en el mercado variedades que tienen alto potencial de rendimiento, pero si usted no tiene unos suelos adecuados, adaptados para ese rendimiento de las variables, no le van a responder”.
El gerente de la Asociación de Usuarios del Distrito de Adecuación de Tierras de Gran Escala del río Zulia (Asozulia), Rubén Darío Fernández, expresó que el arroz es uno de los productos que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB) departamental, pero la disponibilidad de agua está dificultando el cultivo.
“En la medida en que hay fenómenos de variabilidad climática, como El Niño, nuestros productores se ven afectados; a veces porque hay agua en exceso y entonces los ríos se desbordan y dañan los cultivos, canales de riego y viviendas, pero otras veces como la situación que estamos viviendo, porque hay déficit de agua”.
Fernández sostuvo que, dado los efectos de El Niño, Corponor redujo la concesión de agua en el sector agropecuario a la mitad del caudal, lo que ha llevado a que el 40% del área del distrito esté sin poder sembrarse, lo cual perjudica los ingresos del arrocero.
Por eso, han insistido en que se construya el Embalse Multipropósito Cínera, que sería una “solución definitiva” y un aliciente ante los embates del cambio climático.
Bajar la carga química
Otro punto importante, según Alfredo Cuevas, es que necesitan bajarle la carga química al cultivo e incrementar las alternativas biológicas para los controles biológicos del suelo, la planta, tratar enfermedades e insectos.
“Gran parte de la responsabilidad que tienen los arroceros es producir comida para población. Entonces, la inocuidad es un factor en el que cada día debemos ser más fuertes, para entregar un alimento sano e impulsar el consumo del arroz con calidad”, dijo el director de Fedearroz.
Cuevas agregó que el censo permite darles insumos para enfrentar los distintos problemas.
Enfatizó la importancia de que las escuelas rurales se promocionen en el sector, porque desde hace años el promedio de edad del productor es muy alto, para que los jóvenes se interesen en trabajar en la agronomía de la mano de herramientas tecnológicas, como drones, y creen sus empresas.
Otros datos
34.485 hectáreas de área cosechada.
54,7% de los productores son mayores de 50 años.
47,9% de los arroceros estudió hasta básica primaria.
19,1% cuenta de los cultivadores estudió hasta educación media.
7,9% de los productores cuenta con formación universitaria.
51,8% está en el régimen contributivo de seguridad social.
42,1% está en el régimen contributivo de seguridad social (Sisbén).
2,8% no está en ningún régimen de seguridad social.