En América Latina, donde los bosques representan no solo riqueza natural, sino también identidad cultural y sustento para miles de familias, el manejo forestal responsable se abre camino como una alternativa real frente a la deforestación y las economías ilegales. 

En Colombia, los logros alcanzados gracias a la gestión del Forest Stewardship Council (FSC), se convierten en un referente regional: 216.000 hectáreas certificadas que demuestran que conservar y generar ingresos dignos es posible.

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De acuerdo con FSC, las iniciativas comunitarias certificadas lograron sembrar más de 750.000 árboles y restaurar cerca de 4.000 hectáreas, mientras que la deforestación en esas zonas cayó un 38%. 

Indicó que estos logros son fruto de un proceso que involucra a mujeres y hombres que antes sobrevivían con economías informales y hoy trabajan bajo condiciones más seguras, con trazabilidad y mercados abiertos.

La gerente de Proyectos y Fundraising en FSC Latinoamérica, Nishme Kahatt, enfatizó que alrededor del 31% de la superficie terrestre está cubierta por bosques y eso implica que el 80% de toda la biodiversidad de especies terrestres que se encuentran en el planeta dependen de ellos para sobrevivir. 

“También 1.6 billones de personas dependen de estos bosques para su subsistencia, entre ellos, las poblaciones indígenas. Además 75% del agua dulce que es accesible para nosotros, proviene de los bosques, que protegen nuestros suelos; y regulan y estabilizan nuestro clima, por estas razones nuestros bosques deben protegerse”, agregó. 

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El representante de FSC para Colombia, Venezuela y Panamá, Daniel Bedoya, habla afirmó que el territorio colombiano tiene alrededor de 216.000 hectáreas de bosque certificado y que este año esperan poder llegar a la certificación de la primera comunidad afro que va a certificar bosque natural. 

“Vamos a tener la primera certificación de bosque natural que fue un esfuerzo que hemos trabajado bastante con aliados dentro del Ministerio de Medio Ambiente, con aliados de la cooperación internacional, con organizaciones como ONF Andina, que nos han apoyado para poder lograr este hito histórico en la historia al país”, apuntó.

Daniel Bedoya también sostuvo que FSC trabaja en el manejo forestal sostenible con 10 principios y criterios. El primero tiene que ver con el cumplimiento del marco legislativo de cada país, porque la organización vela por el cumplimento de las leyes en todos los territorios donde trabaja.

Según el  representante de FSC para Colombia, lo que antes parecía exclusivo de grandes plantaciones, ahora es una realidad alcanzada por comunidades indígenas y campesinas. 

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“La certificación FSC abre una ruta de confianza, mercados y dignidad para quienes viven del bosque, demostrando que conservar también significa progresar. Estos logros son fruto del acompañamiento técnico y social que ha permitido que familias enteras encuentren en el manejo forestal responsable una alternativa real a la deforestación”, expresó.

El más reciente avance se registró en septiembre de 2025, con la certificación de la Asociación Forestal de Desarrollo de Maderas (Asofodema), un hecho que marca un cambio de rumbo en la historia del sector forestal colombiano. 

Esta certificación convierte a las comunidades en protagonistas del manejo sostenible del bosque natural, abriendo un camino que hasta hace poco se asociaba únicamente a grandes plantaciones industriales. Con este logro, Colombia se posiciona como un referente en la región al demostrar que la conservación puede ir de la mano con el desarrollo económico y la paz territorial.

FSC Latinoamérica lanza la campaña regional Conectamos desde la raíz, una iniciativa de visibilización y concientización frente a los grandes retos: el cambio climático, la pérdida de ecosistemas y la degradación de la biodiversidad.

Impacto en cifras: Colombia

• 216.000 hectáreas certificadas FSC en el país.
• 17 certificados de manejo forestal.
• 750.000 árboles sembrados en procesos de restauración.
• 4.000 hectáreas recuperadas en territorios degradados.
• 38% de reducción en la deforestación en zonas certificadas durante 2023.
• 8.269 empleos generados directamente.
• Más de 8.000 familias beneficiadas, en regiones como Chocó, Amazonas, Urabá y Santander.
• Asofodema, primera organización comunitaria en certificar bosque natural.
• Reconocimiento en mercados internacionales como sello de origen sostenible.
• Alianzas con ONF Andina, Visión Amazonía, WWF, Cocomacia, Fondo Acción y FFEM.

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