Combatir la deserción escolar es uno de los objetivos principales del gobernador William Villamizar y, para ello, ha fortalecido el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en los 39 municipios bajo su competencia; en Cúcuta, la responsabilidad recae en la Alcaldía.
Este año, el PAE inició el 20 de enero con atención para 117.000 estudiantes. Sin embargo, la crisis generada por el recrudecimiento del conflicto armado en el Catatumbo llevó a las autoridades a ampliar la cobertura y, a corte de septiembre, el número de beneficiarios llegó a 136.000, de los cuales 1.000 pertenecen a comunidades indígenas.
De acuerdo con la gerente del programa, Érika Jaimes, esta es una de las estrategias sociales más relevantes del departamento, orientada a garantizar la permanencia escolar, mejorar la nutrición y fortalecer el bienestar de los niños, niñas y adolescentes.
Explicó que durante 2024 y 2025 se amplió la cobertura, se reforzó la supervisión, se implementaron acciones en el marco del Estado de Conmoción Interior y se aseguró la atención diferencial para pueblos indígenas.
“La gestión realizada este año se destaca por haber asumido con responsabilidad, calidad e inocuidad la atención a los niños en todo Norte de Santander. Además, hubo una implementación oportuna cuando se presentó el recrudecimiento del conflicto armado en los municipios del Catatumbo”, afirmó Jaimes.
Érika Jaimes, gerente del PAE en Norte de Santander. / Foto Carlos Ramírez-La Opinión
Inversión y evaluación continua
Una de las razones por las que el programa ha mantenido su calidad y crecimiento es la evaluación permanente. Por eso, bajo el liderazgo del gobernador William Villamizar, se realizó la Segunda Mesa Pública del PAE, un espacio de participación y transparencia que permitió socializar los resultados del programa durante la vigencia 2025.
Representantes del Ministerio de Educación, la Unidad Administrativa Especial de Alimentación Escolar (UApA), la Contraloría, la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, alcaldes, rectores, comunidades educativas y organizaciones indígenas conocieron los avances, los retos enfrentados y las áreas por fortalecer.
“Iniciamos el año con 117.000 beneficiarios y, gracias al apoyo del Gobierno nacional y la Unidad de Alimentación Escolar, ampliamos la atención a más de 136.000. Esto significa cobertura universal en los municipios priorizados por el decreto de Conmoción Interior y continuidad durante todo el calendario escolar, sin interrupciones”, destacó Villamizar.
El mandatario precisó que se invirtieron $134.000 millones: $84.000 millones provenientes del Gobierno nacional, $52.000 millones de la Gobernación a través del Sistema General de Regalías y cerca de $10.000 millones aportados por los municipios.
La gerente del PAE señaló que esta mesa pública hizo parte del ejercicio de rendición de cuentas y permitió compartir avances, retos y logros. “Hemos hecho seguimiento diario en campo, verificando la calidad e inocuidad de los alimentos y su entrega oportuna. Nuestro compromiso es ofrecer atención continua y de calidad sin interrupciones”, aseguró Jaimes.
Sin imporar las condiciones del territorio, el PAE se implementó oportunamente. / Foto cortesía
En ese espacio, el gobernador anunció la entrega de canastas alimentarias para estudiantes del Catatumbo durante los recesos escolares, con el fin de garantizar la continuidad nutricional en zonas rurales de difícil acceso. También destacó la inversión de $19.000 millones en menaje y equipos de cocina por parte del Ministerio de Educación, destinados a instituciones de Cúcuta, Ocaña, Tibú, Sardinata, El Tarra, La Playa, Los Patios, Villa del Rosario, Teorama, El Carmen y Hacarí, entre otros municipios priorizados.
Desde la creación del PAE departamental, en 2016, Norte de Santander ha mantenido evaluaciones superiores al 90% (semáforo verde) por parte del Ministerio de Educación, ubicándose entre los tres primeros del país en eficiencia y transparencia.
Reconocimiento nacional y el reto del Catatumbo
El gobernador recordó que el PAE del departamento ha sido reconocido como uno de los mejores del país, especialmente por la modalidad innovadora de Comida Caliente Transportada (CCT), que lleva el complemento preparado directamente a las instituciones educativas.
Villamizar también destacó el trabajo con los pueblos U’wa y Barí, quienes administran directamente los recursos y preparan los alimentos según sus minutas tradicionales, modelo reconocido por su enfoque intercultural y de autonomía alimentaria.
La gerente Érika Jaimes informó que recientemente se entregaron 105.617 canastas alimentarias en 16 municipios priorizados por el Estado de Conmoción Interior durante el receso escolar. Estas incluyeron granos, arroz, huevos, frutas y otros productos frescos y secos. Además, contaron con Bienestarina, siendo Norte de Santander el único PAE del país que la incorpora en una prueba piloto.
El conflicto entre el Eln y las disidencias de las Farc en el Catatumbo representó uno de los mayores retos del programa. “Asumimos el desafío con responsabilidad. En Ocaña, donde funcionaban varios albergues, se destinó el megacolegio Agustina Ferro, en la jornada de la tarde, como punto de entrega del complemento alimentario en la modalidad de Ración Preparada en Sitio para estudiantes desplazados de distintos municipios”, explicó Jaimes.
Recordó, además, que en el Colegio para la Paz, habilitado temporalmente en Cúcuta, se atendió a los desplazados bajo el modelo de Comida Caliente Transportada. Con apoyo de la UApA, se priorizaron El Tarra y Hacarí, cuyos estudiantes recibieron canastas alimentarias en los recesos de junio y fin de año.
Los niños de los pueblos indígenas U’wa y Barí cuentan con un PAE diferencial. / Foto cortesía
¿Cómo se implementó el PAE?
1. La cobertura se garantizó bajo en tres modalidades:
Ración Preparada en Sitio (RPS) - Almuerzo.
Comida Caliente Transportada (CCT) - Almuerzo.
Industrializada (I) - Mañana/Tarde.
2. Atención diferencial a pueblos U’wa y Barí.
3. Entrega de canastas alimentarias en receso escolar.
El gobernador reiteró que el PAE es una prioridad absoluta para evitar la deserción escolar, mejorar la nutrición y mantener un modelo ejemplar a nivel nacional.
Para Érika Jaimes, el PAE se consolida como una política social efectiva, transparente y con enfoque diferencial. La cobertura, inversión, supervisión y continuidad del programa han permitido proteger a la niñez, promover la permanencia escolar y garantizar la seguridad alimentaria, incluso en escenarios de crisis.
Destacó el trabajo conjunto entre la Gobernación, la UApA, operadores, gobiernos locales, comunidades educativas y organizaciones indígenas, lo que permitió alcanzar este año estándares superiores al 90% y posicionar a Norte de Santander como un referente nacional.
El equipo departamental del PAE ya planificó su ejecución para 2026, con el fin de iniciar la atención desde el primer día del calendario escolar —el 19 de enero— con una cobertura proyectada de 120.000 estudiantes, 3.000 más que la base de 2025.