La firma S&P Global Ratings bajó la calificación crediticia del país, que pasó de BBB- a BB+, lo que traería cinco consecuencias. Para algunas firmas, como Barclays, la decisión fue precipitada, pues los analistas esperaban que las calificadoras tomaran la decisión luego de que se tramitara la nueva reforma tributaria.
Aunque S&P no es la única firma que califica a Colombia, analistas de JPMorgan, Morgan Stanley, Corficolombiana y Bancolombia afirman que hay mayor probabilidad de que en los próximos meses Fitch y Moody’s bajen la calificación.
De acuerdo con algunos expertos, la pérdida del grado de inversión no solo generará una reacción más volátil en los mercados en el corto plazo, sino que también tendrá consecuencias de mediano y largo plazo para la deuda pública y privada, y para la inversión extranjera directa.
Como la calificación crediticia es una especie de nota de las agencias sobre la capacidad que tiene un deudor de pagar sus deudas, la pérdida del grado de inversión implicará que los prestamistas extranjeros cobren mayores tasas de interés para darle crédito a Colombia, pues hay mayor percepción de riesgo de impago. De esta forma, el Gobierno tendrá que usar un mayor porcentaje del presupuesto en el pago de la deuda. Este mismo efecto se extendería a la deuda privada.
Precisamente por la mayor percepción de riesgo, algunos analistas prevén que haya una disminución en la inversión extranjera directa que llega al país, pues los inversionistas preferirían colocar su capital en países donde el riesgo sea más bajo.
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Otra de las implicaciones que tiene la pérdida del grado de inversión en el corto plazo es una reacción más especulativa en los mercados, que se traduciría en aumentos en el precio del dólar, en las tasas de interés de los TES y en las primas de riesgo.
Según algunos analistas, para recuperar el grado de inversión se debe empezar a hacer un ajuste estructural a las finanzas públicas, por lo cual sería necesario tramitar una nueva reforma tributaria.
La última vez que Colombia perdió su grado de inversión fue en 1999 y se tardó 12 años en recuperar la calificación. De acuerdo con Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana, si el Gobierno hace el ajuste fiscal necesario, se podría recuperar el grado de inversión en dos o tres años.
Aumentos en las tasas de los tes
Una de las consecuencias de perder el grado de inversión es el aumento en las tasas de interés de los TES por la percepción de mayor riesgo de impago. Corficolombiana estima que las tasas de los bonos de largo plazo aumenten entre 25 y 56 puntos básicos en los próximos días. Así mismo, Bancolombia prevé un incremento temporal de 35 puntos básicos en la prima de riesgo soberana.
Mayores costos de la deuda pública
Con la calificación BB+, Colombia podrá seguir endeudándose en dólares, pero, de acuerdo con varios analistas, tendrá que pagar tasas de interés más altas, pues tiene mayor percepción de riesgo. En ese sentido, en el futuro, el Gobierno tendrá que destinar un porcentaje mayor del presupuesto para pagar los intereses de la deuda, en vez de utilizar ese dinero para la educación, salud e infraestructura, entre otros sectores.
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Incremento en la tasa de cambio
Con la decisión de S&P y la mayor probabilidad de que otras calificadoras disminuyan el grado de inversión, varios expertos prevén que haya una mayor volatilidad y aumentos en la tasa de cambio. Bancolombia estima que el tipo de cambio se eleve gradualmente hasta $3.930 como consecuencia de la incertidumbre fiscal, la mayor prima de riesgo y la pérdida del grado de inversión.
Menor inversión extranjera directa
Con una calificación de BB+, la deuda colombiana entra en la categoría de grado de no inversión y los inversionistas extranjeros perciben que hay mayor riesgo de impago, tanto en el sector público como en el privado. Con esto en mente, algunos analistas prevén que pueda disminuir la inversión extranjera directa en el país y que estos dineros se trasladen a regiones con menor riesgo.
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Altos costos de financiación privada
Las tasas de interés de la deuda pública son un punto de partida para determinar los costos de los préstamos a las empresas. De acuerdo con algunos analistas, con la decisión de S&P también pueden aumentar las tasas de interés para los privados, lo que afecta la viabilidad de los proyectos de inversión de diversos sectores. Además, podrían revisar las calificaciones de los privados.