El crecimiento masivo en el parque de motocicletas que circulan en Colombia, que según cifra del Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), en el primer semestre de 2025 fueron matriculadas más de 450.000 motos nuevas y se estima que para cerrar el año, el número de registro alcance el millón de unidades.
En Norte de Santander el panorama no es ajeno, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) quien entrega informes mensuales de registro de motocicletas por departamento, evidencia que en Norte a corte de septiembre se registraron 34.498.
La Asociación del Sector Automotor y sus partes (Asopartes), destacó que este ecosistema de producción genera más 70.000 empleos directos y representa un 2,5% del PIB industrial.
No obstante, subrayan que este incremento ha dado paso a un mercado que funciona de manera paralela y amenaza aspectos como la sostenibilidad del empresariado legal y la seguridad vial.
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Según la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), por cada diez repuestos que ingresaron al país en 2024, uno lo hizo de manera irregular, lo que se traduce en más de US$260 millones. Muchas de estas piezas que no cuentan con certificación técnica, trazabilidad y garantía, terminan vendidas en talleres informales o por medio de plataformas digitales como repuestos originales.
El robo alimenta el mercado negro
A estos problemas, se suma el robo de motos y autopartes, artículos que regularmente van a parar al mercado negro. Según el Sistema de Información Estadístico Delincuencial (Siedco) de la Policía Nacional, en los primeros siete meses de 2025 se hurtaron 19.638 motos, 5.100 carros y 2.900 autopartes con pérdidas que ascienden a $410.000 millones de pesos, esto sin contar los casos donde la víctima por miedo no reporta a las autoridades.
Más allá de lo económico
A pesar de las pérdidas millonarias que dejan estas prácticas para el comercio formal, expertos mencionan que se debe tener en cuenta la seguridad vial, ya que al no conocer la procedencia y calidad de estos elementos, pueden fallar con facilidad, lo que provocaría accidentes.
Alex Silva, quien labora en un taller de motocicletas de Cúcuta, explicó las razones que llevan a la compra de estos. “El desconocimiento es la principal causa, las personas por la inmediatez y ahorrar dinero, no verifican lo que compran, de igual manera, los mecánicos debemos hacer frente a esto, promoviendo lo legal en los talleres”, dijo.
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