La más reciente actualización del inventario de aves, realizada por el guía profesional e investigador en avifauna Wilson Ortega, registró un total de 63 especies diferentes en los predios del Parque Cementerio. Este hallazgo representa un incremento frente al censo del año pasado, cuando se habían documentado 53 especies. La nueva revisión incorporó 10 aves adicionales nunca antes registradas en este espacio, lo que refleja una dinámica positiva en la conservación del ecosistema.
Entre la diversidad encontrada destacan cinco especies de loros, muy apreciadas por la comunidad. La protagonista indiscutible es la Guacamaya castaña (Ara severus), cuya presencia llena de color los cielos del Parque Cementerio. También se registraron la Amazona ochrocephala y el Forpus conspicillatus, que junto a otras especies de loros confirman que Los Olivos no solo es un sitio de descanso eterno para las personas, sino también un oasis de vida para la fauna.
Los árboles frutales, jardines ornamentales y áreas verdes del Parque Cementerio brindan alimento, refugio y sitios de anidación para aves de distinto tamaño, desde pequeñas golondrinas hasta tangaras y loros vistosos. Cada especie registrada aporta no solo belleza, sino también beneficios ecológicos como el control natural de insectos, la dispersión de semillas y la polinización, funciones indispensables para mantener los equilibrios ambientales dentro de la ciudad.