Después una ardua lucha y persistencia para que les apliquen una prueba de ADN a ellos y a la neonata que les entregaron en el Hospital Universitario Erasmo Meoz (Huem) de Cúcuta, tras el parto del martes, 16 de noviembre, Luis Hernández y María Díaz sienten alegría, porque fueron escuchados.
Esta pareja venezolana venía clamando atención de las autoridades en su caso, luego de las irregularidades que, según ellos, se presentaron el centro médico tras el nacimiento de la niña y que resultaron en la entrega de una bebé que ellos dicen que no es su hija.
Este jueves, los papás recibieron la noticia de que fue ordenada la prueba de ADN y la cual será aplicada el viernes. “¡Dios es grande! La fiscal va a proceder con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) a realizar la prueba de ADN”, expresó feliz Luis Hernández.
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Manifestó que todo se va a resolver y así terminará la incertidumbre en la que están desde hace diez días. “El que persevera vence, gracias a mi Dios”, recalcó.
A pesar de no reconocer aún a la niña como su hija, están muy pendientes de ella, porque la pequeña sigue hospitalizada y su esposa le está dando leche materna. Incluso, eI ICBF solicitó al Huem no dar de alta médica a la menor, hasta que no esté mejor de salud, porque la pareja denunció que el hospital quería entregárselas así.
“Le estamos dando amor a la bebé, porque ella no tiene culpa de lo que está pasando… La estamos ayudando y no la vamos a abandonar, vamos a estar con ella hasta que se recupere y Dios nos lo permita”, dijo el día anterior a La Opinión Luis Hernández.
La pareja desea que la situación se aclare pronto, debido a que la joven está muy mal anímica y psicológicamente por el problema que está enfrentando. La Defensoría del Pueblo, regional Norte de Santander, también ha hecho seguimiento al caso.
Luis Hernández y María Díaz han dicho que todo marchó muy bien durante el embarazo hasta el día del parto, cuando, según ellos, se presentaron algunas irregularidades en el Erasmo Meoz y la sorpresa que se llevaron es que les entregaron una bebé con Síndrome de Down y un soplo en el corazón.
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