Una fuerte polémica generó el sacerdote de la parroquia Santa Bárbara, en Ábrego, Norte de Santander, tras referirse con palabras duras a un grupo de bailarines de la academia local de baile Charlott.
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Jesús Emel González se enfureció y lanzó maldiciones a los organizadores y al grupo de jóvenes que realizaron la actividad a la misma hora de la Eucaristía, en el parque principal Guillermo Quintero Calderón, en el marco de la ‘Noche de talentos Charlott’, en la que los participantes hicieron muestras de sus habilidades artísticas.
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“Por eso, a los organizadores una maldición y que ellos mismos y que la misma vida les entregue el daño que le están haciendo al pueblo”, manifestó el padre durante la misa, de la noche del sábado.
El religioso expresó que es una falta de respeto lo que hizo la academia de baile y llamó a todos “parranda de desgraciados, porque desgraciado es el que ha perdido la gracia de Dios y que no valora ni respeta la eucaristía”.
“Todos los que están en el parque han perdido la gracia de Dios, no respetan el sagrado sacrificio eucarístico, deberían esperar al menos a que termináramos la celebración de la eucaristía”, le dijo a los feligreses que estaban en la misa.
Posteriormente, el padre Jesús Emel pidió perdón en un video publicado en el perfil de Facebook de la parroquia, reconociendo que tuvo “palabras fuertes, duras y displicentes” contra quienes “departían en el parque principal, quienes estaban acompañando a sus hijos en una demostración artística”.
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“No hay duda de que movido por un gran dolor sacerdotal habida cuenta que en el momento propio de la consagración, 7:30 de la noche, irrumpió una gran música, fuerte música, y en ese mismo momento debimos cerrar las puertas del templo para que esta música no terminara afectando todo el desarrollo de dicha celebración”.