El Centro Tecnológico de Cúcuta (CTC) cumplió 17 años de servicio con una oferta educativa para los jóvenes de la ciudad, enfocada en el fortalecimiento de las habilidades técnicas y productivas en áreas administrativas, contables y de negocios, sectores en los que se ha fundamentado la actividad económica de la región.
Desde su nacimiento, esta institución, ubicada en el barrio Comuneros, de la ciudadela Juan Atalaya, se ha caracterizado por impartir una educación para el trabajo y el desarrollo humano, diseñando una oferta académica pensada en fortalecer las habilidades educativas mediante la estrategia de bilingüismo, el programa de mayor éxito e impacto en la institución.
Este jueves, durante la celebración de los 17 años de vida institucional, se rindió un homenaje a quienes durante todos estos años han estado al frente del Centro Tecnológico, entre ellos al gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, quien fue el fundador y primer director.
“Es un momento especial en mi vida, no solo en mi condición de servidor público sino como ser humano, porque desarrollé parte del liderazgo social en la ciudadela de Juan Atalaya y en estas instalaciones, que sirvieron como sede al Centro de Integración de la Presidencia de la República, un espacio que propiciaba la participación ciudadana y que servía como punto de encuentro a los líderes comunitarios y sociales”, dijo Serrano.
Agregó que hoy estas instalaciones prestan un importante servicio a la comunidad, pues es un centro educativo pensado como un espacio de formación para los jóvenes de Atalaya y que satisface la necesidad de ingreso de esta población a la educación superior.
En su momento, se tuvo la visión de extender los servicios a la ciudadela La Libertad, Belén y otros sectores de Cúcuta, tener una oferta básica de servicios de educación para el trabajo y la oportunidad de hacerlo fuerte en bilingüismo, lo que le ha dado prestigio. La institución se viene transformando día a día para afrontar los retos de la conectividad, el emprendimiento, la globalización y mejorar las condiciones de competitividad en el mundo laboral.
“La gran responsabilidad después de 17 años es convertir al Centro Tecnológico en un generador de oportunidades, con la construcción de un modelo educativo soportado en las competencias socioemocionales y laborales, para atender a esos jóvenes que terminan el bachillerato y no encuentran la oportunidad de ingresar a la educación superior”, manifestó el gobernador.
Convenios interinstitucionales
El director del Centro Tecnológico, Eduardo Royero, dijo que la oferta académica de hoy está pensada en el mejoramiento continuo, avanzando en el diseño de convenios macro con universidades de la zona y nacionales, para articular por ciclos propedéuticos (conjunto de saberes para preparar el estudio de una materia, ciencia o disciplina) y los programas técnicos laborales por competencias.
También, el diseño de un proyecto educativo en el marco de una institución universitaria “para atender de forma directa los ciclos de formación profesional y tecnológica con la oferta y mediación de los gremios y el sector productivo en programas de carácter industrial como la oferta de las manufacturas del cuero, el calzado y las confecciones”, dijo.
Esto, además de programas de comercio, articulados con la oferta de inglés para potenciar habilidades.