La posesión de los curadores urbanos de Cúcuta, elegidos en el reciente concurso que adelantó la Superintendencia de Notariado y Registro con el apoyo de la Universidad Nacional y el Departamento Administrativo para la Función Pública, no quedaría en firme hasta tanto no se conozcan los resultados de dos acciones interpuestas por el actual curador #2, arquitecto Carlos Martínez.
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En tal concurso resultó ratificada en la curaduría urbana #1, Martha Liliana Nieto, y electo para la curaduría urbana #2, Carlos Contreras.
Para Martínez habrá que esperar a conocer los fallos de estas acciones emprendidas contra la Superintendencia de Notariado y Registro.
Dijo que tales acciones tienen que ver con una demanda de nulidad en contra de la lista de elegibles ante el Tribunal Administrativo de Bogotá, y una acción de tutela para proteger mis derechos como curador #2, al igual que los de mis empleados, interpuesta ante la Sala Seccional Penal.
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Martínez expuso que la Superintendencia de Notariado y Registro (presuntamente) “está actuando de manera errada al alterar, modificar y variar de manera irregular las condiciones del concurso de méritos”.
Reiteró que, en consecuencia, “la lista de elegibles no quedaría en firme hasta tanto no se produzca una sentencia ejecutoriada”. Mientras esto se produzca Martínez se mantendrá en el cargo hasta que la ley lo señale.
Para el actual curador urbano #2 “esta superintendencia de manera intempestiva cambió las condiciones y, obviamente, yo no alcancé a participar (en el concurso)”.
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Martínez se posesionó en agosto de 2017 y el concurso comenzó en enero de 2018, “algo inusual dado que la plaza ocupada por él en la curaduría urbana de Cúcuta aún no estaba en oferta. Lo normal de una candidatura es que el concurso lo abran faltando un año para terminar el periodo del curador que está vigente”, dijo.
Denunció que después de casi un año de abierto el concurso, la Superintendencia de Notariado y Registro hizo una adenda y en esa incluyeron a Cúcuta, “pero no fue publicitada. De hecho, a mí era el primero que tenían que notificar, porque era mi plaza la que estaban ofertando, pero no lo hicieron”. Otro hecho presuntamente irregular fue que los actos administrativos que se emitieron los expidió la Superintendencia de Notariado y Registro) “cuando no están emanados con la investidura para hacerlo. La norma es clara y dice que la única que debió hacer el concurso es la Escuela Superior de Administración Pública”, dijo Martínez.
Hasta ayer, la Superintendencia Nacional de Notariado y Registro mantenía en firme la lista de elegibles de curadores para Cúcuta.