“Cúcuta debe estar en lugar de donde nunca debió haber salido. Con una hinchada increíble, reconozco a los que siempre nos han acompañado por ese apoyo tan bonito que siempre lo sentimos. Ver el estadio lleno trae a la memoria los buenos momentos. No deja de estremecer. Dios se ha glorificado en este equipo, en los jugadores, la hinchada, su gente, es una región golpeada en la parte social y el fútbol a nivel local e internacional nos da otra cara”, aseguró el entrenador bogotano.
El Rolo ha teniendo el temple para dejar fuera a diferentes jugadores y traerlos de vuelta en un mejor nivel. El más reciente caso fue el de Cristian Álvarez, quien resultó siendo clave con su gol de tiro libre.
“El éxito está no solo en el temor y la ansiedad, sino en la obediencia. El fútbol, como en la vida, es de todos los días, ellos han sabido escuchar, esperar y cualquiera que ha jugado lo ha hecho bien. Es de felicitarlos, han sido un grupo valiente, dejando el ego a un lado, siempre hablan bien, se apoyan. Han comprendido que cinco minutos son igual de importantes como jugar 90”, expresó el estratega, que dirigirá su primera final.