La alegría rojinegra desbordó el camerino y la cancha, tras alcanzar el tan anhelado ascenso, los jugadores del Cúcuta Deportivo compartieron emocionadas reacciones sobre el logro que devuelve al equipo a la A.
Michell Ramos expresó que este triunfo no tiene precio: “Ni toda la plata puede comprar esta gloria, esto es una locura”, dijo, visiblemente conmovido.
Santiago Orozco también destacó el valor emocional de la hazaña: “Era el objetivo de demasiada gente, de toda mi familia, solo queda darle gracias a Dios, fue muy sufrido, pero sabíamos que teníamos equipo. El apoyo siempre se siente: tenemos estadio, tenemos hinchada y tenemos equipo para lograrlo”.
Entre lágrimas, el argentino Cristian Álvarez describió el ascenso como un desahogo largamente esperado: “La veníamos luchando y creo que lo merecemos. Trabajamos de la mejor manera hoy. Sentía un compromiso muy grande con el Cúcuta. Tener a la gente en la tribuna es espectacular. Nos merecíamos esto, lo soñaba. Esto es de todos”.
La emoción, el esfuerzo y la unión del equipo marcaron una jornada histórica para el club y para toda la afición rojinegra. Así celebran los jugadores el regreso del Cúcuta a la primera división del fútbol profesional colombiano.